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CHILPANCINGO, Gro., 23 de julio de 2015.- Virginia Casarrubias Pineda, esposa del taxista Hildeberto Meneses García, se presentó este miércoles en el ayuntamiento de Chilapa con una exigencia: que le ayuden a rescatar a su marido.
Desde hace varios años Meneses García se desempeña como taxista en Chilapa de Álvarez, en la unidad 235.
El viernes 18 de julio a las 12:30 horas, unos hombres cuya identidad aún se desconoce, le pidieron el servicio de taxi, de Chilapa al poblado de Colotepec.
A las 16:00 horas, su esposa Virginia se preocupó, pues ya no tuvo más noticias suyas.
Relata: “Ya eran las cuatro de la tarde y el no regresó, así que salimos con mi cuñado a buscarlo a ese lugar, a la comunidad de Colotepec. Anduvimos preguntando y no nos quisieron dar pistas, hasta que dos personas nos dieron pistas coherentes, que vieron un Tsuru azul y el taxi iba atrás del Tsuru, que iba rumbo a El Jagüey”.
Virginia y su esposo siguieron preguntando, hasta que otro señor les confirmó lo que antes ya les habían dicho, que el taxi de su esposo iba detrás de un Tsuru azul, el cual tocaba el claxon repetidamente mientras avanzaba.
Al día siguiente, el sábado 19 de julio, apareció un video en YouTube, titulado “El Manotas” Alcon de Zenen alias “El Chaparro” Jefe de la Plaza de Chilapa de Alvarez Guerrero (sic).
En el video aparece su esposo Hildeberto Meneses García, golpeado y amedrentado por dos hombres que sostienen rifles de asalto contra su cuerpo.
Durante 1:23 minutos, un hombre que no aparece a cuadro en el video, interroga a su marido sobre sus actividades, la complicidad del alcalde con la delincuencia organizada y las presuntas actividades ilícitas de Francisco Benítez Domínguez.
Evidentemente nervioso y torturado, el taxista responde a todas las preguntas sin siquiera parpadear; por las pausas en su voz, pareciera que lee respuestas escritas frente a él.
En el video se asume como “halcón” de Zenen Nava Sánchez, alias “El Chaparro”, jefe de plaza en Chilapa de Álvarez del grupo delictivo Los Rojos.
También acusa al alcalde Francisco Javier García González, de tener nexos con el grupo criminal.
Revela que el director de Mantenimiento Vehicular, Fortunato Nava Días, alias “El Loco”, es el enlace entre el alcalde y “El Chaparro”.
Otra de las acusaciones es contra Francisco Benítez Domínguez, quien es padre de un joven desaparecido y dirigente del movimiento por la paz en Chilapa; a él lo acusó de cobrar pisaje a los negocios de piratería, comerciantes, albañiles y transportistas.
Este miércoles, Virginia Casarrubias Pineda se vistió de blanco y se presentó a la audiencia pública del ayuntamiento, con un cuadro del Sagrado Corazón en el que se leía “Jesús, yo confío en ti”.
Sin temor, se acercó ante los medios de comunicación, con los ojos rojos tras varias noches de insomnio, en espera de tener noticias de su marido.
“Le quisiera pedir al señor gobernador que por favor me apoye a rescatar a mi esposo. Es mentira que él fuera un halcón. Durante 25 años he vivido con él y nunca se dedicó a eso”, fue la primera expresión de Virginia ante los reporteros.
También relató cómo era un día común: “Él se dedicaba a andar de taxista, salía a trabajar a las siete de la mañana, iba a almorzar, después iba a comer y a las siete u ocho de la noche ya estaba de regreso en la casa”.
Virginia aclaró que su marido jamás ha sido halcón de la delincuencia y que esa confesión la hizo obligado bajo tortura.
El día que desapareció lo fue a buscar con su cuñado, pero sólo consiguió información de que su taxi iba detrás de un Tsuru azul, rumbo a El Jagüey.
“Así esperamos hasta otro día y yo seguí marcando a su teléfono, mandando mensajes. Me contestaron personas muy groseras, me dijeron que qué tanto chingaba”, contó Virginia.
“Me dijeron ¿qué tanto chinga pinche vieja?, si ya sabe dónde lo tenemos… yo le contesté que no sabía a dónde lo tenían ni por qué se lo llevaron”, relató.
Los secuestradores le contestaron que se llevaron a su marido “por andar de secuestrador y rata”.
Virginia les contestó que eso era falso, pero eso no sirvió para conseguir la liberación del padre de sus hijos.
Agrega: “Yo seguía marcando, mandando mensajes. Ellos me dijeron que eran de las Fuerzas Estatales (Policía Estatal)”.
La mujer buscó a su esposo en la Policía Estatal, pero allí le contestaron que no tenían ninguna relación con su desaparición.
“Me dijeron: mire señora, si tuviéramos a su esposo en este lugar aquí tuviéramos el taxi y lo tuviéramos a él, pero simple y sencillamente no tenemos a su marido”.
El domingo 20 de julio, Virginia denunció formalmente ante el Ministerio Público la desaparición de su marido.
Sin embargo, aun no obtiene respuesta de alguna autoridad: “Ya puse la denuncia, ya fui a hablar con ellos, fui con los militares, pero quieren que yo investigue y les lleve las pruebas, ¿cómo lo voy a hacer?, el deber es de ellos como gobierno y no están haciendo su trabajo”.
El martes 22 de junio Virginia llamó varias veces al celular de su esposo taxista, pero estaba apagado.
Cuenta: “Ayer marqué todavía y lo tienen apagado, porque siempre estaba yo marque y marque, a veces estaba apagado pero ya cuando lo prendían yo aprovechaba y les mandaba algún mensaje, pero nunca me contestaron”.
Virginia reconoce que, a la fecha, no ha recibido ninguna amenaza por parte de los delincuentes, pero teme que haya represalias contra su familia.
“Yo ahorita tal vez me estoy arriesgando en este lugar, dando la cara porque su propia familia, su papá, su familia, la verdad tiene miedo, pero yo no tengo por qué tener miedo porque no debo nada. Yo se que él no era halcón ni trabajaba para nadie”, sostiene la mujer.
Virgina e Hildeberto son padres de tres hijos y son originarios de Chilapa de Alvarez.
La esposa del taxista mandó un mensaje al gobernador Ángel Aguirre Rivero: “Le quiero pedir un favor, que de verdad ponga a trabajar a su gente, porque en este momento yo no veo su trabajo”.