Choque deja una lesionada en el entronque a Ixtapa
CHILPANCINGO, Gro., 1 de enero de 2018.- El obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza consideró que en 2018 “las cosas se van a caldear demasiado” en el ámbito electoral, lo cual sumado a los problemas de inseguridad, económicos y sociales harán que el año que comienza sea de muchas dificultades.
Al finalizar la misa de esta noche en la catedral, el obispo deseó feliz año a los presentes aunque, dijo, “no creo que sea tan feliz”.
En declaraciones posteriores el prelado auguró que 2018 será de muchos retos no sólo en Guerrero, sino también en el ámbito nacional e incluso mundial, por el calentamiento global y los posibles ataques nucleares alertados por la ONU.
Cuestionó que el gobierno diga que se mejora económicamente cuando ya se registró un incremento en la gasolina, el gas y la inflación, que repercutirán en la canasta básica.
“Además es un año electoral, ya han visto que ha habido asesinatos de candidatos, presidentes (municipales), ex presidentes; creo que las cosas se van a caldear demasiado y por eso creo que el año 2018 no es tan halagüeño”, dijo.
Expresó que en el caso de Guerrero la falta de cultura y educación genera el brote del hombre primario o bravío que hace que se convierta enemigo del propio hombre.
“Hace que broten los instintos animalescos y nos convertimos en enemigos del propio hombre, enemigos de los demás y como queremos, por falta de educación y de cultura, resolver los problemas con violencia o sacando un arma y deshaciendo al enemigo; sí estoy convencido que se arreglan mejor las cosas por medio del diálogo, del acercamiento y respetando las ideas”, expresó.
Confió en que los jóvenes son la salvación de los problemas y dificultades actuales como, recordó, ocurrió en los sismos de septiembre de 2018.
Expresó que aunque no sea un buen panorama este año Dios da inteligencia y bien corazón.
“Como obispo hago esa exhortación: Dios no nos va a abandonar, no son los tiempos mejores, pero tampoco son los peores”.