Impulsan la Uagro y TEE Guerrero diplomado sobre justicia electoral
CHILPANCINGO, Gro., 26 de diciembre de 2013.- Las empresas mineras asentadas en territorio nacional tuvieron que elevar en 13 por ciento su gasto en seguridad, que ascendió a 41 millones de dólares, debido a las condiciones de inseguridad que prevalecen en la industria nacional, informó la Cámara Minera de México (Camimex).
De acuerdo con la información del periódico Reforma, el robo de minerales sigue en ascenso en toda la geografía nacional y “a un año del nuevo gobierno no se advierte una mejoría en el combate a la inseguridad”.
Entre las estrategias implementadas en las empresas del sector en México, destacan los sistemas de rastreo y monitoreo de las unidades de transporte, así como la colocación de cámaras de vigilancia en los patios de manejo, destaca la nota de Reforma.
El robo de camiones con mineral fue el delito de mayor recurrencia este año, señaló la empresa Minera México, filial del Grupo México, que en ese rubro reportó las mayores pérdidas.
“Sí, hemos tenido que trabajar en mejores sistemas, en tener la estructura adecuada en seguridad ya con gente profesional”, reconoció a Reforma Xavier García de Quevedo, presidente ejecutivo de la minera.
De acuerdo con Candiani Mining, empresa especializada en la compra y venta de activos mineros, la industria de la extracción es la más vulnerable a las acciones delictivas, debido a la lejanía de los centros de población de los lugares en los que realizan sus trabajos de explotación.
Guerrero y estados como Sinaloa, Durango, Jalisco, Sonora y Michoacán son algunas de las entidades más complicadas para el desarrollo de proyectos mineros.
“Hay muchas historias de cancelación de proyectos de exploración porque no hay las condiciones óptimas de seguridad para el personal que las está desarrollando”, explicó Mauricio Candiani, presidente de Candiani Mining.
De acuerdo con Reforma, “en la edición 2013 de la encuesta global de minería elaborado por el Fraser Institute de Canadá, 85 por ciento de los empresarios participantes admitieron que el bajo nivel de seguridad es un factor que impide o disuade la inversión en México”.