Firman convenio Secretaría de Trabajo de Guerrero y empresa de seguridad
APANGO, Gro., 13 de enero de 2014.- De acuerdo con información del diario Reforma, estudiantes de primaria y telesecundaria de esta localidad llevan casi dos años estudiando en sitios “hechizos”, pues el Gobierno de Guerrero no les ha construido escuelas.
Las improvisadas aulas de madera con techo de cartón o lámina galvanizada carecen de baños, cancha deportiva, teléfono y agua clorada.
En el caso de la escuela primaria “Pablo L. Sidar”, los 300 alumnos llevan casi dos años recibiendo clases dentro de un potrero.
En marzo de 2013, el Gobernador Ángel Aguirre colocó la primera piedra para la construcción del edificio de esta escuela y prometió que en septiembre ya estaría lista.
“Nos dijeron que en octubre nos entregarían la escuela, luego que en noviembre, y ahora dicen que a finales de enero”, señaló el profesor Félix Dircio Abraján, quien forma parte de la comisión de seguimiento a las obras de construcción del centro escolar.
Tras el sismo del 22 de marzo de 2012, los niños y profesores tuvieron que abandonar el viejo edificio ubicado en el centro de la localidad, pues resultó con serias fracturas en su estructura.
La maestra Cleotilde Ocampo prestó un terreno donde los padres de familia construyeron las aulas improvisadas con madera para que sus hijos pudieran tener clases.
Gracias a las gestiones que realizó la comisión se logró que los gobiernos federal, (a través del programa Cruzada Nacional contra el Hambre) estatal y municipal invirtieran casi 10 millones de pesos en la construcción del nuevo edificio.
Sin embargo, ha pasado casi un año de que una empresa contratada por el Instituto Guerrerense para la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) iniciara los trabajos y aún no han terminado la escuela.
El profesor Dircio sostiene que las autoridades han señalado que la obra lleva poco más de 90 por ciento de avance.
Sin embargo, los profesores tienen sus dudas.
“En una revisión que hicimos en la obra nos percatamos que todavía no han conectado la red de drenaje, agua, no hay luz eléctrica, teléfono. Además que no han colocado el techado y que solamente construyeron 14 de las 18 aulas que están en el proyecto”, refiere el docente.
En el otro extremo de esta comunidad, cabecera del municipio de Mártir de Cuilapan, un grupo de 60 muchachos que cursan la telesecundaria estudia también en las mismas condiciones.
De acuerdo con profesores del plantel, desde hace dos años los padres de familia de la escuela “Nezahualcóyotl” también se vieron forzados a construir en un predio donado por el cabildo aulas de madera y techo de lámina galvanizada.
Las butacas y los pizarrones se compraron con la cooperación económica de los padres de familia, sostuvo una maestra.
“Se construyeron dos baños de fosas sépticas porque se carece de una red de drenaje, además no hay luz eléctrica y los niños prácticamente reciben clases en la interperie”, informó.