Supera Racing gol anulado y bebe gloria de Copa Sudamericana
ACAPULCO, GRO., 24 de febrero de 2014.- La presencia del escocés Andy Murray ha causado revuelo en Acapulco.
Murray es un hombre serio, pero que tiene los mismos deseos que cualquier otro, como casarse, formar una familia y pasar tiempo con sus amigos.
De acuerdo a un comunicado del Abierto Mexicano Telcel, Andy, ganador de dos títulos de Grand Slam, comenta que si pudiera pedir algo en el mundo, sería que terminara el odio entre humanos, “hay gente que se está matando unos a otros, hay mucho odio, los gobiernos están peleando, mi mayor deseo sería que no hubiera peleas”, dijo un Andy esperanzado en un mundo mejor.
Murray es hoy un jugador distinto al de hace unos años, con mayor confianza en sí mismo y con un objetivo muy claro: conquistar más títulos de Grand Slam, incluso por encima de llegar al número uno.
“Llegar al número uno requiere sacrificio, no todos juegan bien en todas las superficies, tienes que jugar cada semana bien, es muy difícil; pero ese no es el objetivo, sino ganar Grand Slam, porque antes de ganar un Grand Slam nadie me preguntaba si iba a ser el número uno, sino cuándo vas a ganar un Grand Slam, a Caroline Wozniacki cuando era número uno del mundo todos le preguntaban cuándo vas a ganar un Grand Slam, creo que la gente recuerda más cuando ganas eso”.
Reconoce que se sintió presionado durante mucho tiempo por ser cuestionado al respecto, por eso cuando llegó el título “grande”, al ganar el US Open en 2012, se sintió aliviado. “Pasé por mucho estrés durante muchos años”.
Para concentrarse antes de los partidos, Murray escucha música o practica rutinas de calentamiento, pero en realidad no es algo que haga en cada torneo, puede cambiar dependiendo el lugar en el que esté.