Lluvias dejan cortes eléctricos en Chilpancingo
MÉXICO, D.F., 10 de marzo de 2014.- Más de 30 por ciento de las viviendas construidas en México son irregulares y al menos 100 mil se localizan en zonas consideradas como de alto riesgo, que serán reubicadas en lo que resta del sexenio, a un costo aproximado de cinco mil millones de pesos, reveló Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
De acuerdo con información de Yancuic, aproximadamente 11 millones de casas-habitación, de un total de 36 millones que existen en territorio nacional, no cuentan con título de propiedad, porque son producto de invasiones, ventas no regularizadas de ejidos y ocupaciones ilegales en terrenos federales.
Detalló que 0.9 por ciento (unas 100 mil viviendas) se ubica en sitios que enfrentan 20 diferentes factores de riesgo por fenómenos geológicos e hidrometeorológicos, donde incluso pasan ductos de gas, “que ahora seguramente serán más con la Reforma Energética”.
Resaltó que el mayor número de casos de viviendas en peligro se concentra en “primerísimo lugar” en los estados de Guerrero, Sinaloa, Tamaulipas, Michoacán y Jalisco.
El titular de la Sedatu precisó que ya se tienen identificadas las primeras 19 mil viviendas en zonas de riesgo y, aunque los trabajos no se realizarán por entidad federativa, “en este momento la prioridad son las áreas afectadas por el paso del huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel, que quedarán completamente atendidas en 2014”.
“Tan sólo en Guerrero vamos a construir este año más de cuatro mil 900 viviendas, de las cuales dos mil 500 están ubicadas en zonas de riesgo o zona federal, es decir, donde no debería haber construcciones”, advirtió.
Jorge Carlos Ramírez Marín aseguró que existen suficientes terrenos en la República Mexicana para reubicar a la población, pues recordó que, en el caso de Guerrero, por ejemplo, se están reconstruyendo prácticamente dos pueblos, La Pintada y El Capricho.
“Y no tuvimos problemas para encontrar tierra. El proceso puede ser un poco lento, lo más difícil, sin duda, es la negociación de precios, que sean accesibles para el gobierno, con el fin de poder realizar estas obras, pero estamos encontrando muy buena respuesta”, afirmó.
Ramírez Marín agregó que en Guerrero el terreno más grande se localiza en Chilpancingo, donde se van a construir un promedio de mil viviendas, “y distribuido en otros municipios, debemos llevar alrededor de unas 500 hectáreas”.