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CHILPANCINGO, Gro., 14 de abril de 2014.- Integrantes del Consejo de Damnificados de Tixtla se apostaron sobre la carretera federal para exigir que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cumpla con las acciones emergentes, para evitar el desbordamiento de la Laguna Negra durante la próxima temporada de lluvias.
Desde las 10:00 horas, un centenar de damnificados se posicionaron sobre la carretera federal, a la altura de la entrada a Tixtla y cerraron alternativamente un carril por lapsos de cinco minutos.
Con pancartas y lonas, exigieron que la Conagua cumpla con las acciones encaminadas a evitar el desborde de la Laguna Negra en la temporada de lluvias que se avecina.
José Juan Casarrubias Barrios, vocero del Consejo de Damnificados, explicó que la movilización sobre la carretera fue para informar a la sociedad del peligro que se avecina sobre los habitantes de Tixtla y la falta de cumplimiento por parte de las autoridades.
Recordó que la Conagua se comprometió a ejecutar acciones emergentes para evitar que nuevamente la Laguna Negra se desbordara e inundara cientos de viviendas.
Entre las acciones emergentes, puntualizó la ampliación de los tubos de bombeo que van a los emisores norte y sur.
“Se iban a ampliar todos los tubos e iban a instalar las bombas en unos cárcamos, que estarían un poco más adentro de la laguna”, explicó.
Los damnificados reprocharon que la Conagua tampoco iniciara la ejecución del proyecto integral, que en su primera etapa contempla la construcción de un túnel controlado.
Casarrubias Barrios recordó que durante las lluvias del 14, 15 y 16 de septiembre, provocadas por la tormenta tropical Manuel, la Laguna Negra superó su capacidad e inundó la mitad del pueblo.
Detalló que más de mil familias resultaron con pérdidas totales y parciales de sus viviendas y por lo menos 36 requieren de reubicación urgente.
Sin embargo, dijo, a un mes de que inicie la temporada de lluvias las familias damnificadas aun no son reubicadas.
Destacó que la Laguna Negra está casi al límite de su capacidad, por lo que la temporada de lluvias que se avecina causaría mayores destrozos que la contingencia del año pasado.