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CHILPANCINGO, Gro., 4 de mayo de 2014.- El Premio Nacional de Derechos Humanos Don Sergio Méndez Arceo que recibió este sábado Nestora Salgado García es una prueba más de su inocencia, aseguró en entrevista su hija Zaira Rodríguez Salgado.
Informó que a más de ocho meses tras las rejas en el penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit, la dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de Olinalá está “agotada física y emocionalmente”.
Este sábado Rodríguez Salgado recibió a nombre de su madre, el Premio Nacional de Derechos Humanos 2014 Don Sergio Méndez Arceo, “por su incansable y valiente defensa y promoción de los derechos humanos con su comunidad Olinalá Guerrero”.
Dijo que este premio tiene “un sabor agrio y dulce a la vez”, por la situación en que se encuentra su madre, presa desde el 21 de agosto de 2013 en condiciones precarias, en un penal de máxima seguridad.
Sin embargo, confió en que este premio atraerá la atención de la sociedad: “El pueblo tiene que voltear a ver lo que está pasando en la Montaña de Guerrero, las violaciones constantes a los derechos humanos. Mi mamá es la evidencia más dramática de como opera la justicia mexicana contra quienes se organizan para defenderse del abuso, contra quienes luchan para vivir”, expresó.
Rodríguez Salgado recordó que durante cinco meses, las autoridades le negaron a la familia el derecho de visitar en prisión a Nestora Salgado.
Fue hasta el mes de febrero que les permitieron la primer visita y desde entonces han tenido contacto con ella en seis ocasiones.
La última visita que Zaira Rodríguez le hizo a su madre en el penal fue el 28 de abril y “la comandante” de la CRAC de Olinalá aprovechó para mandar un mensaje a su pueblo: “Soy una mujer de paz, siempre he dicho que la violencia genera más violencia y no hay nada más violento que estar presa siendo inocente. Por eso quiero agradecer a toda la gente, por su apoyo en esta lucha por mi libertad y mis derechos”.
Rodríguez Salgado indicó que para la familia lo más importante es que la gente siga creyendo en su mamá, en la lucha que representa y en su inocencia.
Dijo que la última vez que la vio en el penal, Nestora Salgado lucía “agotada física y emocionalmente”, pero se alegró cuando le notificaron que era acreedora del Premio Nacional de Derechos Humanos 2014 Don Sergio Méndez Arceo.
“Fue algo inesperado, pero eso le da más ánimo a ella, a nosotros y al pueblo de seguir luchando por su libertad”, dijo su hija.