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CHILPANCINGO, Gro., 6 de junio de 2014.- El presidente de la Asociación de Purificadoras de Agua y Hielo del estado de Guerrero, Adrián Monja Zamora, alertó que en garrafones de agua que se venden en colonias populares como liquido purificado se ha encontrado arsenio porque las empresas envasadoras no están cumpliendo con la norma 201 respecto a la calidad adecuada para el consumo humano.
Monja Zamora, aseveró en entrevista, que el arsenio es un mineral pesado que puede causar daño en la salud de la gente, de acuerdo con información publicada en La Jornada Guerrero.
Señaló que sólo en el poblado de Pie de la Cuesta han muerto tres personas debido, según dijeron sus familiares, a que tomaron agua contaminada y añadió que hace 2 meses habitantes del lugar realizaron una marcha de protesta para pedir a las autoridades de salud tanto del municipio como del estado que investiguen el caso y clausuren establecimiento que tratan el agua potable con equipos de baja calidad y la venden a bajo costo ignorando que pueden poner en riesgo la vida de la gente.
“Los niños y las personas de edad avanzada son las más vulnerables de padecer algunas enfermedades gastrointestinales al consumir agua de garrafón envasadas por purificadoras patito”, expuso el líder de la organización de purificadoras de agua.
La Secretaría de Salud en el municipio, tiene un padrón de al menos 207 establecimientos registrados de los cuales, según Laboratorios Estatales de Salud, solamente cuatro de esas purificadoras presentan sus estudios de la calidad del agua a esa institución de salud. Y es que de las 207 empresas dedicadas al tratamiento de agua para beber, el 70 por ciento no cumplen con los requerimientos de calidad del agua, debido a que no cuentan con equipos de filtración de alta calidad que garantice la potabilidad del agua para consumo humano, dijo Monja Zamora.
Para que la población se dé una idea de lo que cuesta un quipo de purificación de agua potable, se tiene que hacer una inversión inicial por lo menos de más de 100 mil pesos, pero cuando se observa el equipo con que cuentan algunas purificadoras en el municipio se encuentra que las empresas que operan no gastaron más de 40 mil pesos, lo que de alguna manera deja ver la forma en la que tratan el agua y que no pueden garantizar la calidad del agua, expuso el presidente de esa organización.
Sobre la norma de calidad 201, dijo que cada establecimiento debe contar con un estudio reciente de Laboratorios Estatales de Salud, pegado en la entrada principal del negocio para que la gente vea que está vigente y garantiza la calidad en el servicio y en el líquido que vende, pero que sin embargo muchos no lo tienen.
Lamentó que ni la Secretaría de Salud del estado, ni la Dirección de Salud del municipio estén haciendo nada para frenar la proliferación de establecimientos que llenan garrafones con agua sin contar con normas de calidad y sobre todo cuando muchas de ellas operan en condiciones insalubres, concluyó.