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CHILPANCINGO, Gro., 29 de julio de 2014.- La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Chilpancingo presentó un registro de 143 secuestros en lo que va del año.
En conferencia de prensa el ex dirigente de la Canaco, Pioquinto Damián Huato, puntualizó que del 1 de enero al 30 de junio, contabilizaron 135 secuestros, un promedio de 22 por mes.
En lo que va de julio suman ocho secuestros, según el recuento de Canaco-Chilpancingo.
Damián Huato denunció que un grupo delictivo, integrado principalmente por jóvenes, realiza secuestros de personas al azar.
Dijo que normalmente las víctimas son liberadas tras el pago de un rescate, pero que el mes pasado los criminales asesinaron a una de sus víctimas, homicidio que a la fecha sigue impune.
El empresario recriminó a los tres niveles de gobierno por su “inoperancia” para atender esta situación.
Demandó la intervención del gobernador Ángel Aguirre Rivero, para que regrese la tranquilidad a Chilpancingo, principalmente al sector empresarial, el más golpeado por los secuestros y extorsiones.
El también ex diputado reprochó que la ciudadanía esté desprotegida ante la delincuencia, mientras el gobierno del estado otorga seguridad especial a los criminales.
Ejemplificó el caso de María y Romana Campos Vega, hermanas de José Antonio Campos Vega, alias “El Chaparro”; Hermenegildo Campos Vega, alias “El Melo” y Nicolás Campos Vega, alias “El Nico”, principales operadores del cártel Los Rojos, que mantiene el control en la capital de Guerrero.
A pesar de su relación familiar, María y Romana cuentan con medidas cautelares, por lo que un grupo de la Policía Estatal cuida de su seguridad las 24 horas.
Damián Huato subrayó que existen pruebas de la relación que ambas mujeres guardan con la delincuencia organizada y que incluso las incriminan como operadoras del grupo delictivo.
Entre la evidencia, existen fotografías en las que aparecen junto a El Melo, El Nico y El Chaparro, en la boda de María.
“Es vergonzoso que se les otorguen medidas cautelares a estas personas, a pesar de los indicios que las involucran en las actividades delictivas de sus hermanos. ¡Vivimos en el mundo al revés!, donde a los criminales los cuida la policía”, expresó.
El empresario lamentó que mientras la policía cuida a Los Rojos, la población es secuestrada, robada, extorsionada y asesinada.
Dijo que esta impunidad con la que opera la delincuencia organizada es lo que ha colocado a Guerrero como el estado más violento del país.
De acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a junio se contabilizaron 780 ejecuciones en la entidad.
Aseguró que antes de que entrara en funciones el operativo Juntos por Chilpancingo, en marzo, la Policía Preventiva estaba infiltrada por la delincuencia organizada.
“Gran parte de la nómina de los sicarios era pagada por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y otra era pagada por el gobierno municipal, a través de la dirección de Gobernación”, sostuvo el empresario capitalino.