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CHILPANCINGO, Gro., 2 de agosto de 2014.- Vacacionistas y habitantes de Chilpancingo han criticado fuertemente las obras que realiza la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para rehabilitar todo el tramo de la autopista que atraviesa esta capital, pues debido a ello permanece congestionada en forma cotidiana.
Para ejemplificar, los capitalinos tienen que invertir más de 40 minutos para trasladarse al hospital regional Raymundo Abarca Alarcón, que se encuentra ubicado en el lugar conocido como Tierras Prietas, lo que complica la atención de cualquier emergencia médica.
Recientemente, funcionarios de la SCT aseguraron que esas obras y otras que se ejecutan en carreteras federales se entregarán este fin de año, sin embargo numerosos automovilistas y vecinos pusieron esto en tela de duda, por el lento ritmo que llevan los trabajos.
Inclusive, decenas de comercios que se encuentran en las laterales de la autopista, que conforman el llamado bulevar Vicente Guerrero, ya han reportado pérdidas y una veintena de ellos ha cerrado.
La autopista ya representa para Chilpancingo un embudo en cuestión de vialidad, pues al dividir en dos la ciudad, no sólo complica la circulación en sentido norte-sur y viceversa, sino también impide la fluidez vial en sentido poniente-oriente, ya que existen muy pocos puentes vehiculares sobre ella, lo que desencadena en los permanentes congestionamientos en el centro capitalino.
Si a ello se aúna el caos que generan cientos de camionetas del transporte público que transitan prácticamente sin control, invadiendo rutas y circulando sin que nadie las regule, la vialidad capitalina se convierte en una pesadilla en las horas “pico”.
Esto, independientemente de los perjuicios que ocasiona la obra en cuanto al turismo, pues miles de vacacionistas invierten hasta una hora para atravesar la ciudad, lo que los desalienta para visitar nuevamente las costas del estado.