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IGUALA, Gro., 4 de agosto de 2014.- La Secretaría de Salud estatal ordenó no dejar ingresar a más de una persona por familia al área de urgencias del hospital general de Iguala para que se mantenga atenta al llamado de los médicos que atienden a su pariente enfermo, por lo que el resto de las personas tienen que pasar la noche en plena calle.
Gracias a la denuncia de ciudadanos que tienen que acampar en plena calle a las afueras del área de urgencias del nosocomio Jorge Soberón Acevedo, se corroboró este hecho.
Personas de todas las edades, incluidos ancianos y niños tienen que buscar alguna banqueta en plena calle junto a la avenida del estudiante, que sirve como sala de espera para las familias de los enfermos.
Algunos duermen en plena banqueta mientras que otros acondicionan sus camionetas como sala de descanso y, quienes tienen vehículos pasan la noche durmiendo en los asientos, de acuerdo a la información publicada por la agencia API.
Incluso, una familia que instaló una hamaca en la caja de su camioneta de redilas, donde podían descansar dos bebés.
Por la noche arribó un taxi al que los guardias del nosocomio tardaron un minuto para abrirle las rejas a pesar de que el conductor fue insistente tocando el claxon.
Cuando ingresó a urgencias, se observó como un joven hombre bajaba cargando a mujer enferma, a la que nadie, ni siquiera enfermeros, camilleros, guardias o médicos, se dignaron en ayudar.
Aquel hombre tuvo que cargar a su mujer y sentarla en la sala de espera hasta que alguien la atendiera.
Afuera; jóvenes, adultos y ancianos prácticamente “rogaban” a los guardias del nosocomio que los dejaran ingresar algunos minutos para poder visitar a sus familiares enfermos y saber si necesitaban algo, pero todos fueron bloqueados en su intento.
Muchos de los que estaban afuera no tenían vehículos para poder descansar, y, a falta de sillas, tenían que buscar algún espacio en las banquetas para recostarse por instantes.