Inaugura y bendice arzobispo de Acapulco oficinas de Quadratín Guerrero
ATOYAC , Gro., 16 de septiembre de 2014.- A un año del desgajamiento de un cerro que provocó la muerte de 71 personas en la comunidad de La Pintada, ubicada en el municipio de Atoyac de Álvarez, los habitantes de esta zona celebraron una misa en conmemoración a las víctimas fallecidas.
A dicha ceremonia religiosa, acudió el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, quien aseguró que la calidad de las obras de reconstrucción y de las viviendas no está en duda.
Según un comunicado, el funcionario dijo que La Pintada es un ejemplo de lo que está bien hecho y explicó que son casas de dos recámaras con todos los servicios, para las cuales se han invertido mil 200 millones de pesos, totalmente auditables. Agregó que hasta el momento se han construido 137 viviendas de las 190 programadas.
En medio del colorido de las casas nuevas y el verde de los cerros, los habitantes de esta comunidad llevaron a la iglesia las cruces de granito que representan a cada uno de los muertos.
Eleazar Núñez Velazco, ama de casa, explica que el 15 de septiembre llovió fuerte y la comunidad se sobresaltó porque las ausencias de sus seres queridos fueron más sentidas.
El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, en su homilía, rompió la solemnidad al señalar que este debe ser un día de fiesta porque “en ustedes renació el amor, la fe, la solidaridad y con ello se renueva la vida, la sociedad”.
Al aniversario de conmemoración de La Pintada, asistió la Brigada Internacional de Rescate Tlatelolco Azteca A.C, mejor conocida como los Topos Aztecas, que durante dos meses trabajó para rescatar los cuerpos de las víctimas, acudieron a ratificar su amistad con los deudos.
El presidente de esta agrupación, Héctor Méndez, recordó que en esos días el problema era la lluvia que no cedía, “pensamos que el cerro se desgajaría otra vez, y cuando la voluntad flaqueaba aplicábamos el decálogo Yaqui, no hay frío, ni calor, ni miedo, solo el sentido del deber”.