Dejan un cuerpo encobijado y con torniquete en Mozimba de Acapulco
CHILPANCINGO, Gro., 11 de febrero de 2015.- El comisario dela comunidad de San Jerónimo, Chilapa, Alfonso Castro Calvario, y los vecinos Antonio Bolaños Calvario y Domingo Orgín Calvario, quienes se oponen a que la PC opere en esa comunidad, son responsables del enfrentamiento del pasado domingo 8 de febrero, señaló la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria de los Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF) de la Montaña baja.
Según lo publicado por El Sur, en conferencia de prensa en la comunidad de Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, representantes de la CRAC-PC-PF, adscrita a la Casa de Justicia de El Rincón de Chautla, leyeron un boletín de prensa en el que narraron los hechos ocurridos en la comunidad de San Jerónimo que dejaron cinco muertos, 10 heridos y 25 detenidos, aunque posteriormente fueron liberados ocho.
A las 11 de la noche del domingo arribó una comisión de 30 policías comunitarios acompañados por consejeros y coordinadores, con el propósito de conocer la situación de sus compañeros Rufino Orgín Calvario e Isaac Xochitempa Chautla, consejero de justicia y seguridad respectivamente, y entablar un diálogo para negociar su liberación.
Cuando llegaron al lugar conocido como Dos Vistas, cerca de la comunidad, notaron que la compuerta de acceso tenía candado y estaba custodiada por tres civiles armados quienes, al acercarse los policías comunitarios, huyeron. Además, había postes enterrados y una fila de piedras que obstruían el paso.
Enseguida, continúa el comunicado, escucharon al comisario llamar a los vecinos a congregarse, “para dar el recibimiento que ya tenían planteado”, señalaron. Fue entonces que mujeres con piedra en las manos les impidieron el paso.
Los consejeros de seguridad y justicia que se encontraban detenidos alertaron a la policía comunitaria sobre la presencia de hombres armados en la azotea, el corredor y dentro de la comisaría, donde también se encontraban vecinos de la comunidad con piedras, palos y barretas, en “una actitud predispuesta para el enfrentamiento”, apuntaron.
Cuando le pidieron al comisario entablar un diálogo, “se inició una ráfaga de disparos en contra de los policías comunitarios, quienes optaron por colocarse pecho a tierra, resultando heridos por rozones de bala cuatro de ellos”.
Al ser alcanzados por las balas, cinco personas resultaron muertas, una señora recibió en la boca un disparo que provino del interior de la comisaría, relataron.
Policías comunitarios vieron que mujeres y un vecino de la comunidad agarraron a un comandante y lo hirieron con una navaja en el hombro y la espalda, sin embargo, intentaron controlar a quienes seguían disparando.
“Una vez que la situación se controló, los policías comunitarios abrieron la puerta principal de la comisaría, hicieron algunos disparos para derribarla e ingresar para detener a las personas que había en su interior, permitiendo la evacuación de otras que también se encontraban allí”, indica el boletín.
Finalmente detuvieron a 25 personas, pero posteriormente liberaron a ocho, al no encontrarles participación en el enfrentamiento.
El resto continúa detenido en Ayahualtempa y sujetos a proceso de investigación, informaron.
De acuerdo con las primeras declaraciones de detenidos y testigos de la comunidad, concluyeron que tanto el comisario como dos pobladores, son los responsables del tiroteo.
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