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MORELIA, Mich., 31 de mayo de 2015.- Santos Laguna se coronó campeón del Clausura 2015, ante unos Gallos Blancos que murieron en la raya y acortaron distancias al vencer en el Corregidora por 3-0 a los de la Comarca. El global fue de tres goles a cinco a favor del cuadro de Pedro Caixinha quien se proclamó monarca del futbol mexicano por primera vez y bordó la 5 estrella al escudo Lagunero.
Con calma arrancó el encuentro pero con mayor retención de pelota por parte del cuadro local y fue hasta el 9´, tras una jugada de Danilo Verón que intentaba filtrarse en la portería de Marchesín, pero terminó derribado por Jesús Molina, por lo que sin dudar Francisco Chacón decretó penalti para los Gallos.
De excelente manera, Mario Osuna cobró desde los once pasos y le brindó a su afición la esperanza de la remontada.
Al 20´, Ángel Sepúlveda sacó un disparo desde el sector de la derecha pero el arquero argentino desvió pegado al poste derecho y finalmente un zaguero lagunero la mandara a tiro córner. En el saque de esquina el balón se encontró con la cabeza de Yasser Corona y se fue a reposar al fondo de las redes ante un público nervioso e ilusionado por la obtención de su primer campeonato.
Nuevamente el grito de gol estalló en el Corregidora ante la tercera anotación por conducto de Ángel Sepúlveda quien dejó tendido a Izquierdoz y Arauj y finalmente encarar al guardameta argentino a quien le remató por debajo de sus pies y la de gajos rebasó la línea de meta.
Con 3-0 en la bolsa, los queretanos se marcharon al medio tiempo ante unos desconcentrados Guerreros.
En la segunda mitad los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich saltaron al terreno de juego con la misma intensidad mostrada al tiempo anterior pero los Laguneros poco a poco se acomodaban en propio campo visitante.
Al 54´, Escoboza reventó el travesaño luego de un disparo por fuera del área.
El Rey Midas consiente de la motivación que inyecta el astro brasileño a sus compañeros, mandó a la batalla por el campeonato, a Ronaldinho, en sustitución de Jonathan Bornstein.
Inmediatamente Dinho entró al juego con intensidad y al 66´ fue amonestado por impedir el despeje de Marchesín.
El nerviosismo crecía y ante un gran disparo de Pato Rubio desde la media luna a ras de pasto, Marchesín se tiró correctamente al poste derecho en una gran atajada que salvó a los santistas al 87´.
Chacón agregó tres minutos más los cuales terminaron con los Emplumados encima del arco pero no alcanzaron conseguir el empate en el global.
Santos venció a un Querétaro que nunca había llegado a una final del balompié nacional y que nunca se dio por vencido ante la presencia de su gente que no los dejó de alentar durante los 90 minutos.
La hazaña de los 4 goles de Javier Chuletita Orozco en el juego de ida, quedará en el recuerdo de los de Torreón.
Con información de Quadratín Deportes