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ACAPULCO, Gro., 18 de septiembre de 2015.- No sólo la policía municipal de Iguala participó en el ataque a los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 sino también Protección Civil municipal, así lo revelan videos que no se habían dado a conocer y a los cuales el equipo de Punto de Partida de Denisse Maerker tuvo acceso.
Estos videos fueron captados por cámaras de seguridad instaladas en Iguala monitoreadas por un centro de control o C4. Las autoridades después informarían que solo cuatro del total de 25 estaban en funcionamiento la noche del 26 de septiembre.
Estudiantes y choferes que sobrevivieron al ataque declararon a la PGR haber visto sobre Periférico una camioneta tipo RAM de Protección Civil color naranja con tres tipos armados a bordo.
Un sobreviviente entrevistado por Punto de Partida recordó que a él y a sus compañeros les habían disparado unos civiles armados desde dos camionetas.
Gracias a un video grabado por una cámara del centro de monitoreo C4, los investigadores de la PGR identificaron la unidad PC003. Dicha unidad presentaba impactos de bala.
El Ayuntamiento de Iguala, a través de la dirección de Protección Civil, les reportó los nombres de los que trabajaron ese 26 de septiembre y las unidades que tenían asignadas. Ahí observaron el nombre de David Cruz Hernández alias El Chino.
Los cuatro primeros integrantes de la célula delictiva Guerreros Unidos que fueron detenidos afirmaron que El Chino trabajaba en Protección Civil y que era el jefe de los informantes del grupo criminal.
Días después, Cruz Hernández fue detenido y confirmó que él fue quien manejaba la unidad que aparece en el video.
El 11 de octubre declaró que el día que desaparecieron los normalistas, a la base de Protección Civil llegó el reporte de una balacera, lo que confirmó a las autoridades que Guerreros Unidos infiltró también a Protección Civil y que usaban su infraestructura de comunicación para reportar movimientos extraños.
En otra declaración a la SEIDO, El Chino dijo que su función era reportar carros con gente sospechosa, trabajo por el que le pagaban de dos mil a tres mil pesos mensuales y que desarrolló por un año.
Con información de Punto de Partida.