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CIUDAD DE MÉXICO, 15 de febrero de 2016.- Al igual que en sus anteriores arribos a la Nunciatura, el Papa Francisco, hizo un alto en el camino para saludar a los cientos de fieles ahí congregados.
El Papa Francisco salió del auto cerrado que lo trasladó desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) –después de su viaje a Chiapas– y se detuvo frente a los católicos reunidos afuera de la sede religiosa.
Este lunes, al filo de las 20:30 horas, el Sumo Pontífice se detuvo en la calle de Juan Pablo Segundo y antes de ingresar al que ha sido su hogar estos últimos cuatro días, para darles la bendición a un grupo de enfermos, quienes le pedían les hiciera el milagro de curarlos.
Se distinguía a una mujer, con una pancarta rosa, donde se leía que venía de Quintana Roo, y le pedía al Papa que le hiciera el milagro de curarla de un tumor en la cabeza. Francisco oró por los enfermos que, acompañados por sus familiares, llegaron para poder verlo.
La nota en Quadratín México