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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de abril de 2016.- El programa Hoy No Circula surgió como una medida temporal de seis meses, sin embargo, los diferentes gobiernos, tanto capitalinos como federales, lo han conservado debido a los resultados que brinda a los ciudadano, recuerda en entrevista con Quadratín México, Ramón Ojeda Mestre, creador de este proyecto, quien afirma que los políticos deben convocar a especialistas y científicos para actualizar este programa, al que es “necesario y urgente” incluir a las empresas en esta dinámica.
Reconoce que el problema de la contaminación es tan grave que en los últimos cinco años unas cien mil personas han perdido la vida a consecuencia de padecimiento directamente relacionados a este mal.
– ¿Cómo nace el programa?
– La Academia Mexicana de Derecho Ecológico se constituyó desde 1974, año en que ya padecíamos la contaminación en niveles alarmantes, ya que no teníamos vehículos como los tenemos ahora. Por el año de 1986 un grupo de organizaciones ecologistas nos dimos cita para tratar de proponer acciones a favor del medio ambiente y ahí surgió la idea –de la señora Celia Cramer, de San Jerónimo– en que los automovilistas dejaran de usar su vehículo un día a la semana; ahí nace Un Día Sin Auto que tuvo un gran éxito en la sociedad.
– ¿Cómo nace Un Día Sin Auto?
– Con esta iniciativa ciudadana nace el programa que se llamó Un Día Sin Auto. Fuimos a ver el regente de la Ciudad de México, Ramón Aguirre, pero él quiso que éste fuera opcional, no quiso pagar el costo político, ya que él iba de salida y estaba por iniciar el periodo electoral. – ¿Qué experiencia se obtuvo de Un Día Sin Auto? – Que unos 30 mil automovilistas respondieran a favor de la medida. Pusieron en sus carros un cartón anunciando el día que dejarían de circular. Se convirtió en un compromiso ciudadano. Lamentablemente el resto de la gente no reaccionó.
– ¿Cómo nace el Hoy No Circula?
– El gobierno vivía una transición, concluye el sexenio de Miguel de la Madrid e inicia el de Carlos Salinas de Gortari, él impone como regente del Distrito Federal a Manuel Camacho Solís, quien me invita a formar parte de su gobierno como encargado del área ambiental, lo que hoy se conoce como Secretaría del Medio Ambiente. Con la experiencia que recopilamos y con el respaldo de unos diez grupos ambientalistas impusimos el programa al que le llamé Hoy No Circula; esto fue con el apoyo del regente Manuel Camacho Solis.
– ¿Por qué era necesario implementar una medida así?
– En aquella época, en la Ciudad de México teníamos la mitad de vehículos de lo que tenemos ahora, circulaban máquinas que no tenían verificación, convertidor catalítico, la gasolina no estaba carburada; y los niveles de contaminación disparados. Era necesario bajar los niveles de contaminación. Para este momento, la sociedad nos apoyó mucho. Diseñamos un sorteo donde aparecieron números y colores, invitamos a niños con los mejores promedios de las escuelas y en el bosque de Chapultepec, se realizó un sorteo cuyo resultado se mantiene hasta nuestros días.
– ¿Qué falló? ¿Por qué el Hoy No Circula ofreció resultados sólo en el primer tramo de su existencia?
– Lamentablemente cambió el sexenio y las cosas empezaron a aflojar. Hubo un momento muy difícil porque coincidió con el asesinato de Luis Donaldo Colosio, entra como presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, él nombra a Óscar Espinosa Villarreal como Jefe del Gobierno del Distrito Federal y las cosas empezaron a relajarse; en lugar de ajustar el programa, incluyendo a las industria, aflojaron el Hoy no Circula, se fue desgastando. No tuvo el apoyo de medidas complementarias, que por cierto, es el mismo horror que se está cometiendo ahora, disminuir la circulación vehicular es bueno pero si no lo haces con otras medidas en contra de fábricas o empresas pequeñas, como panaderías, baños públicos, alimentos en general, el resultado no es el mismo.
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