Dejan un asesinado con torniquete en taxi de la Zapata en Acapulco
ACAPULCO, Gro., 12 de julio de 2016.- La causa de muerte del normalista Julio César Mondragón Fontes “fue traumatismo cráneo encefálico y no disparo de arma de fuego en la cabeza como lo sugería el perito del GIEI”, aclaró la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en su reporte sobre los hechos en los que el joven perdió la vida la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
En un video, la CNDH explica que el estudiante de la normal rural de Ayotzinapa “fue torturado y asesinado brutalmente” por varios victimarios que le ocasionaron “64 fracturas en 40 huesos de cráneo, cara, tórax y columna vertebral. Trece de los 14 huesos de su cara fueron fracturados. Le causaron diversas contusiones profundas en tórax y abdomen” pero que pese a todo, “realizó maniobras de defensa”.
Asimismo esclareció que el normalista no fue desollado por sus agresores sino por “la intrusión de la fauna depredadora del lugar” ya que su cuerpo “estuvo expuesto a la fauna nociva por casi 7 horas después de su muerte”.