Y seguirán esperando
Otra vez fue el Estado
En Guerrero no acaba de temblar cuando ya caen rayos. No se calmaban los ánimos por el asesinato no resuelto de dos normalistas el 12 de diciembre de 2011 en Chilpancingo, y la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala matan a otros y desaparecen a 43.
No se esclarece aún este último caso y asesinan a otros dos jóvenes la noche de ayer martes en el asalto a una Urvan de pasajeros en la carretera Chilpancingo – Tixtla.
En el primer caso la participación de policías ministeriales, y en el segundo la de las policías municipales de Iguala y Cocula, no dejan lugar a dudas sobre la acusación de los familiares de que “fue el Estado”.
En el de anoche podría decirse que también, porque todo delito que se cometa con impunidad en las vías federales de comunicación es por omisión de las autoridades en su labor de vigilar y cuidar la seguridad de los ciudadanos.
Alerta de género
El llamado del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong a los gobiernos locales para que no teman implementar la alerta de género es como una campanada en iglesia.
Tiene mucha razón al decir que es necesario reconocer el problema para poderlo atender, lamentablemente los alcaldes no lo ven así.
Basta con poner en redes sociales que los Ayuntamientos están facultados para solicitar la alerta, para que un séquito de bots y falsos perfiles al servicio de x alcaldes traten de deslindarlos.
Las organizaciones feministas lamentablemente están operando con criterios partidistas al demandar a un solo nivel de gobierno la emisión de la alerta, sin presionar a los alcaldes de los municipios con mayor número de feminicidios.
Mientras nadie quiere reconocer el problema para no asumir costos políticos, muchas mujeres pagan con su vida. ¡Qué lamentable!
Una raya más al tigre
Para reír o llorar las declaraciones del dirigente del Frente Amplio Democrático de Guerrero, Emilio Peralta Manzanarez.
Denunció públicamente y con documentos que el director comercial de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), Joel Román Peña, tiene el antecedente de haber sido despedido de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por alterar tarifas.
Lo más chistoso es que asegura que el alcalde Evodio Velázquez Aguirre y su secretario particular Roberto Nieto López, ya están enterados y que ¡prometieron tomar cartas en el asunto!
Velázquez Aguirre tiene de secretario de Finanzas a Merced Baldovino, un ex alcalde de Coyuca de Benítez señalado de no comprobar 148 millones de pesos a la Auditoría General del Estado; de coordinador de asesores a Alberto López Rosas, un ex presidente municipal sancionado con la devolución de 48.4 millones de pesos que quiere que Acapulco pague por él, y así por el estilo.
Por favor don Emilio ¡No sea iluso!
*Quebrada es una columna realizada con aportaciones de los reporteros de Quadratín, previamente verificadas.