México ante su mayor amenaza
La reina sin corona y la juventud sin apoyo
Samantha Leyva fue llamada cariñosamente en las redes sociales “La Reina sin Corona”. En lo personal, la considero también la representación simbólica de nuestra juventud sin apoyo.
Una de las frases más trilladas por ser de las favoritas de los discursos políticos es aquella de que los jóvenes son el futuro de México.
Si es así, los gobernantes y aspirantes a serlo harían mejor en preocuparse por el futuro del país que en andar pronunciando frases, porque éste no es nada prometedor en las condiciones en que está nuestra juventud.
Según el Inegi casi la mitad de los mexicanos que emigran en busca de oportunidades a otros países lo hacen entre los 15 y los 29 años de edad. En Guerrero durante 2015 el 26 por ciento de la población estaba en ese rango de edad.
En México se estima que sólo el 19 por ciento de los jóvenes cuenta con educación superior, los que ni trabajan ni estudian son aproximadamente 7 millones, y el 61 por ciento de quienes sí trabajan, lo hacen en la informalidad.
En lo que respecta a las mujeres, las agresiones como causa de muerte entre la población femenina joven son del orden del 9.7 por ciento, ligeramente debajo de las causadas por accidentes de transporte que son del 10.5 por ciento.
Se estima que el 40 por ciento de las víctimas de la violencia son jóvenes.
¿Cuál es la respuesta del Estado a estas problemáticas? Basta un ejemplo. En el Ayuntamiento de Acapulco el Instituto Municipal de la juventud a cargo de Jaime Kaham Hernández, no tuvo un solo proyecto con recursos asignados en el Presupuesto de Egresos, pese a que la Secretaría de Desarrollo Social a cargo de Víctor Aguirre Alcaide dispone de 215 millones de pesos.
Menciono Acapulco porque recientemente, una joven acapulqueña puso en alto el nombre de Acapulco y de Guerrero en el certamen Miss México, sin recibir ni siquiera una felicitación del alcalde Evodio Velázquez o del secretario de Fomento Turístico del gobierno estatal, Ernesto Rodríguez Escalona.
El único que le dio el reconocimiento en su cuenta de redes sociales, es el rector Javier Saldaña Almazán.
Samantha Leyva, representante de la belleza morena de nuestras tierras, calificó en todas las pruebas del certamen, destacó en las de carisma y en aquellas donde se midió la inteligencia también, con un proyecto de educación y salud para la población afromestiza, lo que habla de una joven preocupada por su estado y por su gente, como corresponde a una joven estudiante de una de las profesiones más nobles que pueda mencionarse, como es la enfermería.
Ante la penosa omisión de las autoridades, Samantha recibió el cariño y las palabras de aliento de miles de seguidores en las redes sociales, donde goza de una gran popularidad como embajadora de la belleza guerrerense, y podría serlo además, de nuestra juventud entusiasta que persigue sus sueños y lucha por conseguirlos.
Ojalá las autoridades recapaciten y le preparen por lo menos la recepción que merece. El apoyo a la juventud no consiste solamente en regalar uniformes de futbol y balones.
Estoy seguro que los ciudadanos prefieren ver muchas Samanthas Leyva y no más videos de redes sociales donde las muchachas se enfrentan a golpes por ser la única manera que encuentran para destacar y gritarle a sus familias, a la sociedad y al gobierno: Aquí estamos.