Corrupción neoliberal
¡Y que los calla!
El que le echó a perder el show mediático alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre es el comerciante Policarpio Pineda Baltazar.
Obligado por la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum) a ofrecerle una disculpa pública, el presidente municipal, junto con Illich Lozano Herrera, quien oficialmente es síndico pero en los hechos funge como defensor de oficio de Evodio Velázquez ante el Cabildo y los medios de comunicación, trataron desesperadamente de recalcar que fue por hechos ocurridos en la anterior administración.
Pero el aguerrido comerciante no tiene un pelo de ingenuo y dejó en claro que “quien los provoca y los sigue provocando aquí los tiene el presidente (Evodio Velázquez) trabajando”.
Como dicen en la costa: ¡Allá volaron!
¡Genio!
El que descubrió el hilo negro es el secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda Nava, quien recalcó la necesidad de dejar atrás las políticas asistencialistas y promover una de inclusión social.
Se entiende que lo que pretende es sustituir los programas de transferencia, es decir, en los que se da dinero a los beneficiarios, por proyectos productivos.
Al parecer, en el vuelo hacia Acapulco leyó ese proverbio chino que dice que a la gente no hay que darle el pescado, si no enseñarle a pescar.
Lo que Luis Miranda no dijo es cómo va a poner a pescar a los adultos mayores del 65 y más que ya corretearon la mojarra y el huachinango durante varias décadas y lo menos que merecen es que se les retribuya aunque sea un poquito de lo que en su vida productiva dieron a este país.
Y eso que el secretario venía inspirado. En una entrevista que le hicieron los espíritus del saber le revelaron que el combate a la pobreza ayuda a erradicar la pobreza ¡Qué inteligente muchacho!
¿Trumpista?
El que recientemente apareció con cambio de look es el secretario de Educación de Guerrero, José Luis González de la Vega Otero.
El zeferinista apareció en conferencia de prensa para informar sobre la aplicación de la evaluación al magisterio con una gorra roja, como jamás se le había visto, ya que viste de casimir, manga larga y cabello engominado peinado hacia atrás.
La gorra muy parecida por cierto a la que utiliza el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump. ¿Será coincidencia?