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CUERNAVACA, Mor., 17 de diciembre de 2016.- Con su toque mágico cual cuautemiña, el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, sorprendió a propios y extraños al iniciar una huelga de hambre indefinida en el atrio de la Catedral de dicha ciudad.
El ex seleccionado nacional, al filo de las 00:30 horas de este sábado, acompañado de su primer círculo de colaboradores, se sentó en el suelo empedrado de uno de los primeros conventos del país y, arropado por una sencilla cobija se declaró en huelga de hambre en contra del juicio político interpuesto por el reconocido, pero exageradamente polémico, penalista Raúl Carrancá y aprobado la madrugada del viernes por la 53 legislatura de Morelos.
Blanco Bravo, en su breve declaración a la prensa en el recinto religioso, refirió que “estoy en huelga de hambre hasta que se pare todo esto, estoy trabajando por Cuernavaca y pido que me dejen hacerlo”.
Previo a la resistencia civil pacífica del otrora goleador del Tri, las instalaciones del Txoro Matutino, programa de radio que era dirigido por el periodista José Arrese (quien tuvo que salir de la capital morelense tras las amenazas que le hizo patente el funcionario estatal, Jorge Meade), fueron baleadas, sin que hasta el momento se tenga un presunto responsable.
Hasta este momento, el Cuau, se mantiene despierto con el gesto adusto que le caracteriza, en silencio, rodeado de sombras, pues recién apagaron las luces conmemorativas a la temporada decembrina, que solo viene a aumentar la tensión y el silencio que rodea la huelga del aún alcalde de Cuernavaca.