Teléfono rojo
Vandalismo ayuda al gasolinazo
El vandalismo y la rapiña no son formas que representen la inconformidad ciudadana, si no el instrumento de gente sin escrúpulos para sacar aunque sea el mínimo provecho de cualquier situación.
Quienes han aprovechado la indignación nacional por el mayor gasolinazo en la historia de México para atracar comercios, lo único que hacen es restar legitimidad a la movilización social contra una medida que afecta la economía familiar de todos.
Quien sale corriendo de una tienda con una televisión que se llevó sin pagar no es un manifestante, es un ladrón, pero no sólo de ese aparato, si no que hurta además una poca de credibilidad a la auténtica inconformidad ciudadana que bien canalizada en acciones pacificas y organizadas puede dar una verdadera lección a la clase política.
Nadie sabe para quién trabaja. Hay quienes haciéndolo en su propio beneficio terminan haciendo el trabajo sucio al gobierno ¡al que dicen oponerse!
*Quebrada es una columna realizada con aportaciones de los reporteros de Quadratín, previamente verificadas.