Teléfono rojo
Homicidios afectan imagen
Alrededor de una docena de asesinatos, todos ellos perpetrados en contra de políticos, civiles y miembros de la iniciativa privada han sacudido a la opinión pública estatal, nacional e internacional. La espiral de la violencia no cesa en Guerrero como en otras partes del país.
En lo que va de la presente administración que encabeza el gobernador Héctor Astudillo Flores, los crímenes contra políticos perredistas y priistas arrecian; pareciera que existe la intención de desestabilizar al gobierno astudillista.
Sin embargo, el régimen que encabeza Hèctor Astudillo, cuenta con un blindaje que significa el amplio respaldo popular; por eso los asesinatos no ponen en riesgo la estabilidad de este gobierno, si esa fuera la verdadera intención de grupos embozados.
En lo que va de la presente administración han ocurrido los siguientes asesinatos de políticos:
-Ambrosio Soto Duarte, alcalde perredista de Ciudad Altamirano y Roger Arellano Sotelo, ex diputado local perredista.
-Modesto Carranza Catalán, ex Síndico priista de Ajuchitlàn del Progreso y ex diputado suplente del legislador con licencia SaúlBeltrán Orozco.
Y el homicidio -en las últimas horas- deElí Camacho Goicoechea, ex diputado local y ex alcalde de Coyuca de Catalán.
Mientras tanto se encuentra desaparecido el ex diputado local y federal, Catalino Duarte Ortuño, desde el 12 de abril.
Anteriormente han sido asesinados las siguientes personas: Raúl Arteaga Román, político y transportista priista, nativo de Teloloapan y ex secretario particular de la Dirección de Transportes. El padre de Raúl, también fue victimado.
Asimismo, fue asesinado el conocido comerciante Juan Serrano Moreno y el miembro de la Coparmex, Carlos Cruz Islas. A la lista negra de asesinatos se suma el ex diputado local priista, Lucardo Cortés.
Durante el gobierno que encabezó Zeferino Torreblanca Galindo, fue asesinado el diputado perredista y ex líder del Congreso Local, Armando Chavarría Barrera, crimen que no ha sido esclarecido como reclaman sus familiares.
En el sexenio de Zeferino Torreblanca también fue victimado el diputado panista, Jorge Bajos Valverde.
Y durante el periodo del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero fue asesinado el diputado federal priista, Moisés Villanueva de la Luz y su chofer Erick Estrada Vázquez, en Tlapa de Comonfort.
Tiempo atrás fue victimado el ex diputado local ElíasSalomón Radilla, padre de la actual legisladora priista, María de los ÁngelesSalomón Galeana.
Los asesinatos contra políticos no son exclusivos o que hayan ocurrido durante el actual periodo del gobernador Héctor Astudillo Flores.
En épocas anteriores han ocurrido masacres de personas como la matanza de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas -Coyuca de Benítez-, durante el periodo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Por ese hecho fue destituido del cargo.
Asimismo, por la muerte de seis personas y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa (26 y 27 de septiembre del 2014) fue destituido del cargo el ex mandatario Ángel Aguirre Rivero.
Violencia y asesinatos políticos siempre han existido en Guerrero; nada justifica la muerte de cualquier persona, pero la espiral de la violencia está presente, no decrece ni aquí, ni en otros estados de la República.
Lo que hace el gobierno -en sus tres niveles- es contenerla, con la fuerza del Estado Mexicano.
Quizás se omitan otros asesinatos de prominentes políticos de partidos como el PAN, cuyos dirigentes se convierten en verdaderos demonios cuando se acercan los tiempos del reparto de candidaturas. Los panistas, no son madres de la caridad.
Los bravos panistas de Guerrero, se disputan a sangre y fuego -a balazos- los “huesos”. Hasta parecen capos del crimen que ferozmente pelean territorios. Existen negros antecedentes de homicidios albiazules… Punto. [email protected]