Propuestas y soluciones
Corrupción y crimen organizado en Acapulco
Los pagos por agua en CAPAMA no ingresan a cuentas del Ayuntamiento: se los roban Evodio y directores, desviándolos a cuentas personales
El escándalo suscitado hace dos semanas en la prensa y en redes sociales, en torno al presunto recibo de cobro quincenal de 1 millón de pesos de recursos de CAPAMA de Rubén Figueroa Smutny, como pago de favores políticos al alcalde Evodio Velázquez Aguirre, puso en evidencia un mayúsculo fraude en esa empresa, que sigue siendo el principal botín del gobierno municipal perredista.
Pero además fue enfrentado de manera torpe y tardía por su equipo de prensa, que no acertó a concentrarse en la validez del documento, sino a promover ataques en contra del gobernador Héctor Astudillo Flores y del ex diputado federal, Manuel Añorve Baños, como presunta venganza política.
Dichos ataques trataron de distraer la atención de la opinión pública, para evitar el cuestionamiento de dos graves irregularidades que se cometen en CAPAMA por órdenes de Evodio Velázquez, y que según denuncias, son operados por los polémicos Javier Chona Gutiérrez y Guillermo Adolfo Galeana Salas, director general y titular de Administración y Finanzas de esa empresa paramunicipal, repectivamente:
1.- La existencia de una nómina confidencial que paga altos sueldos y compensaciones secretas a los amigos de Velázquez Aguirre con recursos de CAPAMA y de otras fuentes de recursos propios del ayuntamiento, como las oficinas de Licencias de Construcción, Reglamentos, Tránsito, entre otras, que también son fuente de desvío a las cuentas personales de Evodio, amigos, familiares y aliados políticos; así como recursos que provienen de comisiones por obras públicas, adquisiciones y pagos del crimen organizado.
2.- La recepción fraudulenta de pagos del público en oficinas del ayuntamiento que aparentemente entran en cajas oficiales, pero que en realidad NO ingresan a las cuentas oficiales del ayuntamiento –ni de CAPAMA, que lleva una doble contabilidad-, pues entonces sería imposible disponer de ese dinero, y los pagos confidenciales tendrían que declararse; por lo que las operaciones de desvío de recursos incluyen a los titulares de la paramunicipal –también al director Comercial- que suministra el agua potable.
Por eso CAPAMA no es solvente, y por eso no puede reducirse la deuda “histórica” de más de 700 millones de pesos; y por la corrupción en el manejo de los cobros tampoco se reduce la deuda de 600 millones de pesos que suponen los clientes morosos -de los que al menos 250 millones de pesos tienen una antigüedad de más de cinco años, según datos oficiales-.
De manera que el problema de fondo NO es si el recibo de cobro de Smutny era auténtico o no; o si el monto resulta oneroso para un municipio con tantos problemas, sino la cadena de corrupción que encabeza Evodio Velázquez Aguirre para enriquecerse, para mantener la lealtad de sus aliados políticos del PRD y ciertos grupos sociales, o de priistas renegados como los Figueroa para intentar reelegirse en el 2018.
Red que incluye por desgracia a grupos criminales que aportan también su cuota semanal para el bolsillo y para los planes políticos futuros de Evodio, con cargo a la sangre, la inseguridad, la vida y la integridad de miles de acapulqueños, que así financian sin saberlo, a su presidente municipal…
No se engañen, no habrá interinato ni gobernador sustituto…
Por eso la respuesta de la oficina de Prensa de Evodio fue enfocarse en atacar políticamente al gobernador Astudillo, cuestionando torpemente sus alianza políticas con el ex gobernador René Juárez Cisneros y con el ex diputado federal Manuel Añorve Baños, y culpando a uno o a otro de ser los autores de campañas críticas contra el alcalde. De ahí que incluso hablen de un posible interinato –por una improbable salida prematura de Astudillo del gobierno- y de que alguno de los aliados del mandatario pudiera tener el proyecto de sustituirlo, lo que habla del poco y mal conocimiento que los evodistas tienen de la realidad política de Guerrero y del país.
Y sólo basta decir que su versión es tan imposible como la de un Comisionado de Seguridad, que se les cayó precisamente por voz del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Para que vea usted cómo Evodio puede ser al mismo tiempo malo y maleta en el manejo de los medios y en ocultar la evidente corrupción que agobia al ayuntamiento de Acapulco… (De Palabras Mayores)
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