Se incendia un coche cerca de la cárcel de Acapulco
ACAPULCO, Gro., 9 de agosto de 2017.- Martha Obeso Cázares, viuda del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavarría Barrera, afirmó que el fiscal Xavier Olea Peláez pretende cerrar el caso de su esposo reutilizando la línea de investigación que asegura que miembros del grupo guerrillero Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) fueron los que asesinaron al diputado.
De acuerdo con el diario El Sur, en conferencia de prensa para dar a conocer la Jornada contra la impunidad, por la verdad y la justicia, con motivo del octavo aniversario luctuoso del perredista, acompañada de líderes sociales y familiares de víctimas, la viuda de Chavarría Barrera acusó que nuevamente se busca exonerar al ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, señalado como autor intelectual del crimen.
Obeso Cázares dijo tener certeza de que los resultados que el fiscal anunció a diputados en su comparecencia del 26 de junio van en “la misma línea con la que quería cerrar el caso Zeferino Torreblanca, culpando a la guerrilla, concretamente al ERPI”, porque el mismo Xavier Olea se lo dijo en la única reunión que han tenido, el 19 de julio del 2016, cuando Olea le indicó que el expediente contenía pura basura y que sólo la procuradora Martha Elba Garzón Bernal y él habían avanzado en las investigaciones.
Recordó que esa línea fue desechada desde el 2010 por el Juzgado Séptimo de Distrito y el Tribunal Unitario de Circuito por falta de pruebas y porque no había un expediente que soportara una consignación.
Sin embargo, dijo que en reunión el pasado 17 de julio, el gobernador Héctor Astudillo Flores se comprometió con ella a que el fiscal no dará a conocer sus supuestos resultados debido a que carecen de sustento.
Martha Obeso dijo que así como en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, se busca imponer una verdad histórica al proceso de su esposo, lo que le confirma “lo que siempre he sabido, que están empeñados en sellar la impunidad”, y que se continúa protegiendo a Torreblanca Galindo, a quien “no lo quieren tocar ni con el pétalo de una rosa”.
Por otra parte, el dirigente de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Arturo Miranda Ramírez, quien dijo ser el primero que llegó a casa de Chavarría Barrera la mañana del 20 de agosto del 2009, tras ser asesinado, contó que ese día encontró un “escenario abandonado” y “expuesto a que el contexto del crimen fuera violentado y borradas las pistas”.
“Desde allí se vio la intención de evitar que la línea llegara al Palacio de Gobierno”, apuntó, y aseguró que desde los primeros días había suficiente evidencia de que el responsable del asesinato es Zeferino Torreblanca.