El presupuesto es un laberinto
El Peje se siente a 120 distritos de la victoria para el 2018
En pos de financieros y operadores para el norte del país
Ya tiene 16.4 millones de votos y necesita más de veinte
El tuit de Andrés Manuel López el fin de semana tiene calidad y proyección elocutiva:
-No me lo van a creer…
Y tras los puntos suspensivos:
“Pero en 2018 vamos a ganar en el país”.
El país y Nuevo León, prometió en referencia a su mayor reto: conquistar el norte de la república, una zona con nula presencia aunque en 1988 haya ganado Baja California Cuauhtémoc Cárdenas, por ejemplo.
Más adelante daremos datos específicos.
Primero reflejemos las reflexiones del tabasqueño.
Para ser presidente de México y evitar fraudes, sostiene, necesita más de 20 millones de votos y penetrar donde no pudo hacerlo en las dos campañas anteriores, la del 2006 y la del 2012.
En ambas ocasiones, está seguro, le fue birlada la victoria por la mafia del poder -o lo que eso signifique en su ambición hasta hoy frenada- y personificada por casi todas las fuerzas políticas.
En ese saco caben, ya lo sabemos, los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y sus adláteres.
Todos menos el Partido del Trabajo (PT) de Alberto Anaya, siempre dispuesto a hacer cuanto le pide el caudillo tropical como vimos cuando humillaron y domesticaron al candidato petista en el Estado de México, Óscar González Yáñez.
Como los demás no se pliegan a sus órdenes, son la mafia del poder.
TIENE 16.4 MILLONES DE VOTOS Y VA POR 22
La estrategia para 2018 es distinta.
Amén de cambiar actitudes, Andrés Manuel López hace sus números -ojo: no los consulta. Simplemente razona y ordena- y ya se ve en Palacio Nacional y en la recámara de Benito Juárez, hoy museo.
Sus cifras:
Desde su formación, en distintas votaciones -la federal de 2015 y más de 15 estados- su partido ha ganado 16 millones 400 mil votos en números redondos y Delfina Gómez se siente a las puertas del Palacio de Toluca.
Explica:
Con esa cantidad ganó Enrique Peña Nieto en 2012, pero el padrón se ha incrementado y además tal vez enfrente a toda la mafia del poder, representada en 2018 en un frente opositor impulsado por Carlos Salinas.
Digresiones al margen, solamente le restan tres millones 600 mil votantes para el umbral de los 20 millones.
Pero él va por cinco millones 600 mil adicionales a fin de asegurar el triunfo con 22 millones de sufragios.
Elaborada la estrategia, el tema central es dónde y cómo obtenerlos.
EDOMEX Y LA CAPITAL, SU MAYOR RESERVA
Hay dos entidades de gran reserva:
La Ciudad de México, donde su victoria es segura al margen del candidato, y el estado de México.
Ahí cosecharía siete millones y una cifra superior en su natal Tabasco, Chiapas, Oaxaca y el sur/sureste del pobrerío desesperado, hambriento y tradicionalmente proclive a el.
De la cintura de la república, donde su presencia es innegable, saldrían varios millones más y solamente faltarían los del norte.
Son, en síntesis, 120 distritos muy poblados desde Zacatecas -¡ahí te hablan, Ricardo Monreal, en tus manos encomiendo mi Presidencia!- hacia la frontera: Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Baja California.
Y como a la vieja ambición sigue la acción, el mesías tropical -Enrique Krauze dixit- ha conseguido empresarios y políticos de todo signo para formar estructura, financiar su campaña y asegurar lo millones de votos restantes.
¿Verdad que el tuit tiene calidad y proyección elocutiva?