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ACAPULCO, Gro., 15 de agosto de 2017.- El ex secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Emilio Álvarez Icaza consideró que esclarecer el asesinato del presidente de Congreso de Guerrero, Armando Chavarría Barrera, sería la mejor señal para construir la paz en Guerrero.
“Si el presidente del Congreso se le asesina y no pasa nada, se manda un poderosísimo mensaje para que aquellos poderes facticos que conspiraron en contra de la democracia”, dijo en Chilpancingo donde participó en la Jornada contra la Impunidad con la ponencia Justicia y derechos humanos, asignatura pendiente en Guerrero.
Álvarez Icaza señaló que el estado “es el mapa del horror”, que no hay organismo internacional o nacional que no señale las violaciones que aquí se cometen a los derechos humanos y que Guerrero está en rojo en todos los indicadores.
En conferencia de prensa antes del foro, dijo sobre el caso de Chavarría que es inaceptable y que no basta con haber instituido el 20 de agosto como día de luto ya que “si en este caso emblemático, pragmático, el mensaje a la comunidad en Guerrero es que no pasa nada, pues otro tipo de mensajes que recibe la gente es, si en este caso no hay justicia, qué se puede esperar”.
Agregó que lo que está en juego es la confianza y la reconstrucción del tejido social “y por eso es importante que la resolución de este caso sea una señal para la construcción de la paz en guerrero, lo que necesitamos es eso, que se mande el mensaje para parar la violencia y que los distintos actores de Guerrero levanten la mano para decir: queremos construir la paz, tenemos que parar esta violencia, estas cadenas de violencia, estos espirales de violencia”.
Consideró que uno de los mejores caminos para la paz es la justicia “y por eso se hace necesario no solo las acciones de las entidades de gobierno, sino de las cámaras empresariales, de las organizaciones sociales, de las instancias eclesiales, de los grupos estudiantiles, de hacer una apuesta decidida por la paz”.
Más tarde, en su ponencia, recordó que desde que asesinaron a Chavarría, “van cuatro gobernadores y nueve procuradores y eso es un tema de escándalo”.
También mencionó que Acapulco y Chilpancingo “se pelean el vergonzoso horror de ser el municipio más violento del país”.
En Acapulco, afirmó que hay gente que le dice que “todos los negocios de mi cuadra ya cerraron porque no podemos seguir pagando derecho de piso”.
Sobre las desapariciones de personas recordó que hay padres que suben por sus propios medios a la sierra a buscar los cuerpos de sus hijos y los hallazgos de fosas clandestinas por parte de civiles y cuestionó que “hace 10 años sabíamos de las fosas, como es posible que el aparato de justicia en guerrero no tenga brigadas especializadas de búsqueda ni equipos para buscar”.
Expresó que “más ofende cuando vemos los ríos de dinero que gastan en las elecciones. Ofende e indigna que se gasten ríos de dinero en las elecciones, compren el voto, tengan mansiones en Acapulco, de pago de favores, licitaciones, del moche y no haya dinero para la gente. No es aceptable que en el presupuesto de guerrero no haya una unidad especializada en la fiscalía en materia de búsqueda”.
Por su parte Martha Obeso Cázares, la viuda de Armando Chavarría, dijo en su intervención antes de la presentación de Álvarez Icaza que han transcurrido 2 mil 915 días desde que asesinaron a su esposo.
Señaló que “nunca como ahora Guerrero ha estado inmerso en la corrupción y la impunidad, nunca como ahora la sociedad había estado tan indefensa y padecido tanto dolor y tantos agravios, miles de familia devastadas por la ausencia o el asesinato de sus seres queridos, sin que ninguna autoridad de la cara”.
Reiteró que el fiscal Xavier Olea Peláez “trata de imponer una conclusión absurda, mintiendo sin recato alguno a la sociedad, sabiéndose intocable” y que “si hay proteccionismo, tráfico de influencias y conflicto de intereses en la procuración de justicia, si no se castiga a los poderosos, entonces cada vez se repetirán atrocidades”.