Inaugura y bendice arzobispo de Acapulco oficinas de Quadratín Guerrero
CHILPANCINGO, Gro., 21 de septiembre de 2017.- El gobernador Héctor Astudillo Flores afirmó que en Guerrero se vive una situación de emergencia tras el paso del huracán Max y el sismo de 7.1 grados del martes, que dejó más de mil casas afectadas, así como iglesias y edificios dañados.
Entrevistado esta mañana en Chilpancingo, al término de una entrega de becas, Astudillo Flores informó que se deben cuantificar los daños que dejaron ambos desastres naturales y determinar el grado de la urgencia, y mencionó que ya se avisó al presidente Enrique Peña Nieto, quien “en cuanto atienda emergencias (de Morelos y Ciudad de México) vendrá a Guerrero”.
Por otra parte, el gobernador indicó que ya se restableció el paso en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, tras el daño estructural que sufrió el puente de la localidad El Zapote, en el municipio de Coyuca de Benítez.
Agregó que las lluvias se desplazan hacia la Costa Grande y urgió a estar atentos en las ciudades de Benito Juárez (San Jerónimo) y Zihuatanejo.
Héctor Astudillo apuntó que este jueves continuará su recorrido en Huitzuco para revisar las escuelas
Sobre los daños a templos e iglesias, como el caso de Santa Prisca en Taxco, dijo que el gobierno del estado no puede hacer algo al respecto porque es un edificio histórico y podría meterse en un problema de carácter penal, por lo que consideró que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) debe intervenir y hacer recorridos en los pueblos afectados, porque la gente también demanda atención a las iglesias como un asunto de prioridad.