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ACAPULCO, Gro., 4 de octubre de 2017.- El diputado Samuel Reséndiz Peñaloza reveló que la CAPAMA compró a más de 72 mil pesos, 114 medidores que en realidad cuestan 5 mil pesos cada uno. Es decir, pagó 14 veces más por los aparatos de los que no hay registro de que hayan entrado o salido de su almacén, ni tampoco de dónde fueron instalados.
“Compraron 114 medidores con un monto total de 8 millones 241 mil pesos, medidores que nosotros hicimos una investigación en el mercado y no rebasan los 5 mil pesos, si tú haces la división de los 8 millones entre los 114 medidores pues trae un costo de casi 80 mil pesos, 72 mil y pico de pesos cada medidor, eso es una grosería, es un evidente acto de corrupción”, dijo.
Esa es una de las irregularidades detectadas en la revisión practicada por la Auditoría General del Estado (AGE), sobre la que dijo “no es un debate político, sino meramente presupuestal sobre los casi 200 millones de pesos presuntamente desviados y que son un evidente acto de corrupción.
En conferencia de prensa el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría General del Estado dijo sobre el desplegado en el que el director de la CAPAMA Javier Chona Gutiérrez argumentó haber solventado en agosto las observaciones de la auditoría que entregar documentos no es lo mismo que solventar.
“El director creo que no conoce el proceso de la Ley 1028 de Fiscalización, no solventó en tiempo y forma, entregó documentación intentando solventar las observaciones en tiempo y en forma, eso sí, hay que reconocérselo, entregó documentación, pero entregar documentación, no quiere decir que solvente o justifique los gastos que eran destinados para alguna actividad de la CAPAMA y que ellos lo hayan ocupado en otra cosa”.
Agregó que por ejemplo la CAPAMA dice haber gastado 13 millones de pesos en enviar pipas y maquinaria a las colonias “sin embargo, no hay documentación oficial que pueda justificar a dónde fueron enviadas esas pipas, a qué empresas se las contrataron y entonces hay 13 millones ahí de pesos, que están perdidos”.
También consideró una grosería para los acapulqueños el gasto de más de un millón de pesos en restaurantes de lujo y que se haya ampliado el presupuesto sin autorización del Consejo de Administración para aumentar sueldos a los funcionarios.
“Entregaron documentación. Si. Sí entregaron las facturas del Suntory, del Carmenere, del Sirocco, de la pozolería Arrecifes del hospital privado Magallanes, de medicamento, del hotel Las Brisas, pero eso no justifica que se hayan gastado el dinero, eso es una observación, es una irregularidad y un acto evidente de corrupción, lo voy a repetir muchas veces, ampliaron presupuestalmente lo que tenían en el ejercicio de egresos para sueldos de funcionarios, 26 millones, pero no dicen a quiénes se los subieron, ni bajo qué condiciones se los subieron”.
Agregó que es una incongruencia que la gente en las calles “se esté quejando que no tiene agua, y que ellos argumenten falta de liquidez para resolver los problemas de la CAPAMA, pero si haya dinero para subirse el sueldo 26 millones 666 mil pesos, es una incongruencia, una irregularidad”.
Por lo que consideró que no es un debate político como lo han querido plantear los diputados del PRD para distraer la atención del tema de la corrupción en el gobierno de Evodio Velázquez Aguirre.
“Es un debate técnico, meramente presupuestario sobre las finanzas de CAPAMA y en eso nos tenemos que centrar, en los casi 200 millones que presuntamente hay desvío y daño al erario de los acapulqueños”, puntualizó.