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CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre de 2017.- La defensora de derechos humanos y activista, Yndira Sandoval denunció que su casa ha sido allanada, y que tanto ella como familiares han recibido llamadas intimidatorias, luego de que dio a conocer presuntos abusos de la policía de Tlapa, Guerrero.
En conferencia de prensa Sandoval, detenida en Tlapa de Comonfort el 16 de septiembre, acusada de alterar el orden público, agregó que luego de que denunció que en su detención sufrió abuso sexual, ha habido una estrategia para desprestigiarla a través de videos filtrados a medios y que solo muestran parte de lo qué pasó.
Reconoció que actuó con prepotencia como se ve en un video y aseveró que no lo justifica ni se enorgullece de ello, pero agregó que ella misma solicitó ser atendida por una agente policiaca femenina, como marcan los protocolos.
Dijo que denunció a efectivos policiacos porque le negaron medidas cautelares de protección, por ser defensora de derechos humanos y mujer.
Añadió que pese a que pidió un examen para mostrar que había sufrido abuso, la fiscalía especializada para atender delitos sexuales se negó en un inicio y se lo hizo dos días después, y la prueba arrojó que tenía lesiones en la zona vaginal así como hematomas.
Lamentó que la agresión que acusa recibió, fuera a manos de una agente policiaca, Claudia Juárez, y al denunciarla no se refirió a que la presunta agresora tuviera condición de mujer o de alguna etnia o condición social, porque se trata de alguien que forma parte del Estado.
También aseveró que recibió intimidaciones del Ministerio úblico, quien la amenazó con llevarla a la Policía Municipal, algo que cumplió.
Reiteró que fue víctima de tortura y adelantó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) le practicó un examen de Estambul al respecto.
En su defensa explicó que el caso se dio en Guerrero, entidad donde hay más casos de activistas y defensores de derechos humanos agredidos.
Informó que ya cuenta con medidas cautelares de parte de los mecanismos de protección a periodistas y defensores de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación y del gobierno capitalino.
A pesar de tener documentos que ayudarían a probar la agresión que reiteró, sufrió de parte de la policía municipal, dijo que buscará el camino largo de la justicia.
Pese a ello recalcó que no confía en la fiscalía general de Guerrero ni en la Procuraduría General de la República, por lo que buscará la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).