Teléfono rojo
El relajo: Coahuila, INE, Trife, PRI
Un verdadero relajo, en su doble sentido de enredijo y falta de seriedad, es el que se ha creado en torno a la calificación de la elección de gobernador en Coahuila. El capítulo más reciente de esta historia se produjo esta semana. El lunes, el INE resolvió nuevamente que el candidato del PRI, Miguel Angel Riquelme, rebasó en 9.2 por ciento el tope de gastos de campaña debido a la aparición de compras que no habían sido contabilizadas hasta ahora. El gasto adicional, que corresponde a spots de campaña, es de 1.4 millones de pesos, con lo cual el gasto total de la coalición priista suma en este momento 21 millones 14 mil 700 pesos, 9.2 por ciento por encima de los 19 millones 242 mil 478 pesos autorizados.
Ese excedente colocó la elección en el riesgo de ser anulada, pues la ley sólo permite un excedente de cinco por ciento y decreta que rebasado ese límite la elección debe ser anulada. El PRI impugnó ante el Trife la determinación del INE. Bastaría con que los magistrados examinaran esa resolución para decidir si el triunfo del PRI en Coahuila es válido o no, pero existe otra queja interpuesta por el PAN para que al gasto del PRI se añada el costo del arrendamiento de una camioneta usada en la campaña, un asunto adicional sobre el cual el INE deberá pronunciarse la próxima semana para que el tribunal decida finalmente.
Ese viaje del expediente del INE al Trife, y del Trife al INE, lo hemos visto media docena de veces en los cuatro meses anteriores. La última vez fue hace un mes. El 3 de octubre el INE confirmó que el candidato del PRI rebasó en 10.5 por ciento el tope de gastos de campaña (igual que el del PAN, Guillermo Anaya, en una proporción menor). Pero tres días más tarde, el 6 de octubre, como si fuera el despacho contable del PRI, el Trife le descontó 993 mil pesos gastados por Riquelme en Facebook y el excedente cayó a sólo 5.09 por ciento del tope de gastos de campaña, lo que prácticamente dejaba intacto el triunfo de ese partido.
Ese manoseo del gasto de los candidatos al gobierno de Coahuila empezó en julio pasado. De acuerdo con la primera información oficial difundida por el INE a mediados de ese mes, el candidato del PRI rebasó el tope en 5.1 millones de pesos, suma equivalente a 26.5 por ciento, cinco veces el excedente autorizado por la ley, y el del PAN, Guillermo Anaya, por 4.3 millones, 22 por ciento. Pero esas cifras sólo tuvieron vigencia un par de días, pues los excedentes fueron remarcados por el INE en 7.8 por ciento para Riquelme y en 4.5 para Anaya.
Es decir, la historia se resume en que el INE fiscaliza y determina un exceso de gastos de la campaña priista en Coahuila, y a continuación el Trife desaparece toda violación de la ley. Y así una y otra vez. En consecuencia, no será una proeza para quien adivine qué resolverá el Trife en los próximos días. No concierne sólo al tribunal federal el trato obsequioso hacia la campaña del PRI en Coahuila, pues es responsabilidad del INE blindar la fiscalización que realiza y fundamentar sus resoluciones. No hay duda de que el Trife manifiesta debilidad por el PRI, pero también es cierto que el INE no parece hacer bien las cuentas. Todo se volvió un relajo, pues, con cargo al banco de la democracia y la certidumbre institucional de los procesos electorales.
Así soy, y qué: Félix Salgado
Esa fue la mejor respuesta que Félix Salgado Macedonio pudo articular ante las innumerables críticas que suscitó su nombramiento como virtual candidato a senador por Morena en Guerrero: así soy, y qué. “Yo tengo más negativos que positivos. Yo sé que no estoy compitiendo para cardenal, ni tampoco soy santo. Cuando me dicen: oye, hay que fortalecer aquí porque andas bajo, la fama es mala, muy mala, mujeriego, parrandero, jugador, borracho, todos los vicios de Gabino Barrera y de Simón Blanco me los juntaron. Cuando me dicen: oye hay que corregir eso, y yo les digo: ¡ay, no manchen!, ahora a mis 60 años me quieren quitar todo eso, no pus no, yo ya estoy viejo, árbol que crece torcido jamás su tronco endereza. Yo así soy, soy incorregible, soy impredecible, soy incalumniable, todo lo que digan de mí es cierto”. De acuerdo con el reporte de Quadratín Guerrero, eso dijo el lunes pasado el nuevo militante de Morena a los periodistas Federico Sariñana y Juan José Contreras, del noticiero de Capital Máxima de Chilpancingo, cuando le preguntaron si el cúmulo de escándalos que arrastra afectará a Andrés Manuel López Obrador. No se esperaba menos de él y exactamente de eso hablamos. Y hay quienes le aplauden. La izquierda de Guerrero ha cometido grandes errores, en algunos casos trágicos, en los últimos quince años. En todos los casos los ha cometido a sabiendas y a conciencia, pues siempre ha habido voces que han advertido de ellos. Este será otro, sin duda.