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ACAPULCO, Gro., 30 de noviembre de 2017.- La presentación en Guerrero del libro El Derecho de Armarse, del doctor en derecho Ernesto Villanueva resaltó que no se trata de una apología del delito, ni de una incitación a que la población se arme, sino de una necesidad a que el tema se abra al debate, como un acto académico, de un derecho consagrado en el artículo 10 Constitucional, a la legitima defensa.
El libro fue presentado ante 300 personas en el auditorio de la Universidad Americana de Acapulco (UAA), teniendo como comentaristas al rector de esta institución, Mario Mendoza Castañeda; al rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro); y al presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Chilpancingo; Adrián Alarcón Ríos.
Además como invitado especial e integrante del panel, estuvo el director general de la Agencia Quadratín, Francisco García Davish; y como moderador el director general de Quadratín Guerrero, Ricardo Castillo Díaz.
En su participación, el rector de la UAA reiteró que el libro no motiva a que todos se armen sino al estudio técnico del derecho. Coincidió en que el armarse no es la solución al problema de inseguridad que impera en el país, sino el fortalecer las instituciones de procuración de justicia y el terminar con la impunidad y la corrupción que, dijo, es el problema.
“Si es un derecho para salvaguardar nuestras vidas y nuestra seguridad ¿quién nos puede decir que no? la Constitución lo prevé simplemente tenemos que hacer un equilibrio, discutámoslo, analicémoslo”, expresó.
Dijo que los derechos también implican obligaciones y que se tienen que analizar los aspectos culturales y educativos son fundamentales para definir la capacidad de poseer y usar armas.
“El uso de las armas debe ser responsable”, dijo.
Derecho Humano
En su participación, el presidente de la Coparmex Chilpancingo expresó que el derecho de armarse se trata de un derecho humano, pero que a pesar de que está establecido en la Constitución, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) solicita requisitos “interminables”.
Cuando se cubren los requisitos, dijo, el reparto de los permisos se hace de forma discrecional. Estimó que de cada 10 la que se aprueba es una.
Consideró que como el gobierno no ha podido garantizar el derecho a la vida en los próximos años no “nos queda más que armarnos”.
Al acudir como panelista a la presentación del polémico libro El Derecho de Armarse el empresario de Chilpancingo que se ha pronunciado porque la sociedad civil se arme, planteó ante los presentes seis puntos a los que se enfrenta la población; en el caso de la capital del estado consideró que está sitiada por grupos denominados autodefensa, algunos de ellos coludidos con grupos delictivos.
En general en Guerrero hay al menos seis grupos de civiles armados, los regidos por la Ley 701 y los ilegales; la delincuencia organizada y la delincuencia común.
“Si el Estado mexicano no tiene capacidad de brindar seguridad a los ciudadanos y a nuestras familias, entonces debe garantizar la exclusión de la responsabilidad de los actos y consecuencias derivados de la legitima defensa, flexibilizando el acceso a la posesión y portación de un arma como un derecho humano, sin mitos ni prejuicios”, aseveró.
Como parte de su postura sobre el libro, consideró que el propósito fundamental del autor es socializar lo que ya existe en la ley para ejercer el pleno derecho; propiciar el análisis de la realidad y motivar el debate social. Criticó que al ciudadano de bien se le sanciona con la aplicación estricta de la ley y a quienes violan el marco legal incluso son protegidos.
“Si el Estado Mexicano, como ha demostrado a la fecha, no hablando del aspecto político, que independientemente del partido y del personaje, de los últimos 8 años, no ha podido garantizar el derecho a la protección de la vida, ¿qué nos queda al ciudadano? el derecho de armarse”, puntualizó.
El rector de la Uagro Javier Saldaña Almazán consideró que el hecho de que una familia tenga un arma inhibe los delitos. Dijo que las trabas que se ponen para conseguir un arma provocan que las personas no las registren y permanezcan en la ilegalidad.
Agregó que el grado de inseguridad ha provocado que las personas se quieran armar en las calles.
En su participación, aprovechó para hablar del caso de las llamadas policías comunitarias que empiezan bien pero en algunos casos “luego se contaminan” y otras han sido gran aporte para la seguridad del Estado.
También lamentó el retraso en la aprobación del Mando Mixto Policial, ya que las policías municipales son las que trabajan para la delincuencia organizada e incluso “mandaderos” de los delincuentes.
El autor del libro reconoció que se trata de un tema polémico porque hay desinformación en cuanto a la ley, la cual, señaló, tiene absurdos e incluso se crean campañas para fomentar el desarme de la sociedad.
Consideró que pareciera que la Sedena tiene la lógica de expedir un menor número de permisos, por lo que consideró que tiene que haber reformas a la ley para flexibilizar.
Consideró que el derecho es de todos y que son las personas las que tiene la última palabra.
En la presentación estuvieron presentes actores políticos, académicos, empresariales y estudiantes.