Hoja verde
¿RECUERDAN EL FOBAPROA?
Aparentemente el que destapó a Meade fue “Vicegaray”, secretario de Relaciones Exteriores de Trump, digo, de Peña Nieto, perdón.
Antes quizá de haberlo platicado con su jefe, dijeron algunos. El destape a la vieja usanza priísta para candidato no se dio realmente el 27 de noviembre de 2017 ni frente al pueblo de México sino elocuentemente para el Cuerpo diplomático, el martes anterior, día 21 del mes, caramba casi en el aniversario de la Revolución. Más claro ni el agua. Regalo en charola de plata al Nuevo Orden Mundial y destape obviamente a cuenta del PRIAN, pues no hay que olvidar que Vicegaray pertenece por nupcias con la “influyente Teresa” al clan Gómez del Campo y en ese sentido es primo político de la Margarita ABC candidata independiente, dice.
Con razón tan tranquila le soltó la estructura del viejo PAN, bastante desacreditado por su marido, a Ricardo Anaya. Aunque, claro ahora, tuitea ella para despistar contra el dedazo: “Vergonzoso el regreso del dedazo en el PRI”, en tanto que Yvonne Ortega, brava ex gobernadora de Yucatán, que esperaba también que le hicieran caso, se queda quietecita ¿esperando hueso también?
¿QUIEN ES MEADE?
El candidato del PRIAN es nada menos que “EL HIJO DEL FOBAPROA”, como nos recuerda el implacable, muy informado y con “memoria de elefante” Francisco Rodríguez:
“Cada año calendario los mexicanos debemos pagar, sólo por concepto de intereses -no por la deuda principal a cargo de nuestros saqueados bolsillos- la cantidad de 800 mil millones de pesos en nuestra calidad de deudores inconscientes y sustitutos de los enriquecidos propietarios de los ex bancos nacionales. Esto, gracias a que el traidor Zedillo, en connivencia con Dionisio Meade, a la sazón presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, establecieron nuestra obligación pecuniaria a cargo de nuestro acreedor insaciable, el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario, un monstruo cobrón que tiene el derecho de sacarnos un monto de 60 mil millones de dólares, de donde los encuentre, aunque sea hurgando en nuestros intestinos y en los de nuestros hijos, nietos y choznos. La deuda del Fobaproa, a cargo del IPAB, ha sido considerada por propios y extraños “El robo más grande, después de la conquista de México”. Así, como suena. En el IPAB, creado por papi, sus primeras chambas… El mayor de la estirpe Meade, Dionisio, padre del actual precandidato del PRI a la Presidencia de la República, es el cómplice mayor en este descarado fraude a nuestra salud, educación, seguridad, empleo, integridad y vida. Es el autor del decreto que creó el IPAB, aprobado en la Cámara de Diputados en 1998”.
Se le ha de haber olvidado este pequeño detalle a Vicegaray cuando elogió al infinito a José Antonio Meade Kuribreña. Les pareció sensacional y superimpoluto a todos los lambiscones que en las eternas “cargadas” del PRI, hoy como antes, endiosan al destapado en espera naturalmente de tener su protección y chambas millonarias.
La verdad es que Meade tiene grandes y filosos dientes de diferentes colores. Los medio azulados para atraer a las huestes calderonistas que siguen adheridos al neoliberalismo mortal y a la pareja que militarizó de inicio a México y le dio por desgracia el mote de “país cementerio”, esos mismos que han olvidado también que el espurio matador le regaló al Fondo Monetario Internacional en Baja California, un poco antes de irse, 10 mil millones de dólares de nuestras reservas. Ergo las condiciones del tapado que “nunca perteneció a ningún partido” sería las ideales para un PRI ¿dizque muy abierto? Su candidato requería ciertas formas:
1.- Tenía que ser de los gringos, de todos no sólo de Trump. Meade es egresado en México del ITAM y en Estados Unidos de Yale y, ¡oh coincidencia!, actualmente Ernesto Zedillo (el de la matanza de Acteal) se desempeña como Director del Centro para el Estudio de la Globalización de la Universidad de Yale. Aparentemente Meade fue a pedir instrucciones en marzo pasado a EU. Sobra decir que tenía que ser de derecha.
Personalmente, nunca lo había oído hablar, pero con Pepe Cárdenas el pasado martes 28 de noviembre, lo hice y me sorprendió su prepotencia impresionante: YOYOYO. Y le faltó clase e inteligencia al denostar con total desprecio a López Obrador de entrada, y ensalzar también sin medida a Aurelio Nuño, al que dijo admirar.
2.- Meade tuvo muchos JEFES prianistas: Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, con los que usufructuó 14 puestos públicos. Después del nefasto Ipab, en diciembre de 2006, en Hacienda, el flamante Meade se inició con el espurio como achichintle de Carstens, quien hoy se va del Banxico a ocupar la gerencia del BIS, el Banco de los Bancos Centrales, en Suiza.
Con Calderón, Meade saltó a primera fila de “secretario del Despacho” en la Secretaría de Energía primero ¿acaso sabe de petróleo o sólo de como cederlo a los extranjeros? Luego en Hacienda cuando el prianista Ernesto Cordero renunció dizque para “ser presidente”. Hoy Cordero es el Jefe del Senado y dice que el “hijo del Fobaproa”, José Antonio Meade es la mejor carta del PRI, “honesto e impecable” y que los panistas no están obligados a votar por el Frente al que pertenece su partido. Ay, ay, ay, porque, afirma, Ricardo Anaya acabó con la posibilidad de que el PAN regrese a Los Pinos. Qué lindos todos ellos, disputando tan abierta y vulgarmente el botín mientras el pueblo de México les importa un bledo.
No cabe duda, EL IMPERIO DEL DINERO, es decir el Nuevo Orden Mundial, es lo único que para ellos cuenta. ¿Adiós al sueño de un México humanista y limpio? Han entrado nuestros políticos al redil por su aberrante conveniencia y la de aquellos que se enriquecen a su sombra.
ESTE PAÍS ES UNA FICHA MÁS
Banqueros al Poder y políticos como moscas a su alrededor. Por si a alguien no le queda claro que México en manos del PRIAN ya no es un país independiente sino uno más al servicio del Nuevo Orden Mundial, que ABRA LOS OJOS y vea en manos de quiénes hemos estado desde que Salinas nos vendió a los bancos extranjeros y les dio a los nacionales vía el Fobaproa tan aberrante tajada del presupuesto de todos los mexicanos y la promesa a los extranjeros de que “todo lo demás”, empezando por nuestra fortuna petrolera, seguiría el mismo camino. Y todo por un puestazo internacional que nunca le dieron ni a él ni a Fox ni a Calderón tampoco, sucesores en esa ambición. Los únicos que se beneficiaron de esos “puestazos internacionales” fueron el Ángel de la Dependencia, Gurría, con la OCDE y hoy Carstens con el BIS:
El Banco de Pagos Internacionales (BPI; en inglés Bank for International Settlements o BIS), creado en 1930, o sea años antes del nazismo, es una organización internacional financiera propiedad de numerosos bancos centrales con sede en Basilea, Suiza, (como se sabe un país neutral). Después de la Segunda Guerra Mundial, querían desaparecerlo, pero no se pudo. Hoy además de su sede citada tiene dos sucursales: una en Mexico City para América Latina y otra en Hong Kong que atiende Asia.
Conocido como el “banco de los bancos centrales”, el BIS fomenta la cooperación financiera y monetaria internacional. No rinde cuentas a ningún gobierno. Carstens es el primer latinoamericano en ser gerente del BIS.