Hontanar/Raúl Pérez García

La corrupción absoluta

Ya definidas las tres candidaturas a la presidencia de la República: José Antonio Meade Kuribreña, por el PRI, que aparentemente participará sin alianzas;  Andrés Manuel López Obrador, Morena y el PT coaligados  y Ricardo Anaya Cortés por la coalición “Por México al frente”, integrada por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, los observadores políticos, y la llamada “comentocracia”, están en espera de que Jaime Rodríguez Calderón, gobernador del estado de Nuevo León, conocido como “El bronco”, y Margarita Zavala Gómez del Campo, ex panista y esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, reúnan las  864 mil 536 firmas de apoyo ciudadano que les marca el INE para ser candidatos independientes, y así poder vislumbrar el escenario de las elecciones para presidente de la República, que serán el 3 de junio del año próximo.

Andrés Manuel López Obrador está arriba en todas las encuestas de las compañías prestigiadas y sin tomar en cuenta a las “patitos” que dan resultados de sus “sondeos como las ordenen los clientes”. El candidato de Morena fue durante meses candidato único y es un veterano de tres candidaturas presidenciales, por lo cual es el más conocido. Habrá que esperar hasta principios de año, para leer encuestas resultado de las campañas, por lo cual nada está escrito.

Los  que sí es una pena, es la guerra sucia que como siempre ocurre, demuestra el estancamiento de la democracia en todo el mundo. La reciente campaña presidencial en los Estados Unidos entre el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton es una muestra de que aún en los países más desarrollados no se ha podido erradicar el ataque bajo y personal, que es lo más escatológico de la política, pero siempre ha sido así y se distingue y se destaca la inmadurez de los actores políticos como mal universal, enfermedad que se exacerba en México, por su condición de país subdesarrollado y con una incipiente democracia que apenas se inició en 1996, cuando el IFE se ciudadanizó y dejó de ser una “dependencia del gobierno federal”.

“La política, como la basura, no huelen a rosas”, dicen los clásicos, y México no es la excepción. “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, el famoso“dictum” de Lord Acton, aquel feroz crítico inglés del nacionalismo, que en México se estampó sobre el cuerpo y la praxis política vergonzosamente.

Y esa corrupción absoluta anima los asesinatos de políticos (recuerden a Luis Donaldo Colosio), a los que incursionan en la política para enriquecerse con  el erario y sin importarles la condición de pobreza extrema de millones de mexicanos.

En fin.

Ya hay tres candidatos definidos, y posiblemente Jaime Rodríguez Calderón y Margarita Zavala Gómez del Campo obtengan las firmas suficientes para ser candidatos independientes.

Todo sea por el bien del país.