Choque deja una lesionada en el entronque a Ixtapa
ACAPULCO, Gro. 18 de marzo de 2018.- El arzobispo de la Arquidiócesis del puerto, Leopoldo González González reiteró su llamado a los que cometen crímenes a que dejen de sembrar dolor y sufrimiento a los familiares de las víctimas, pues “Dios los ama y los llama a la conversión, dejen de hacer el mal”.
Durante su conferencia dominical en la catedral de Acapulco, González González dijo a los familiares y amigos de personas que han sido asesinadas que comparte su tristeza y dolor, agradeció a quienes se han acercado a ellos para consolarlos, pues “quienes han estado cometiendo esos crímenes, es mucho y muy grande el dolor y el sufrimiento que provocan”.
“Destruir la vida de un ser humano es una ofensa muy grave contra la persona que es asesinada, o que desaparecen, porque pone un dolor profundo a todas las personas ligadas con la víctima, a sus padres, sus hermanos y su familia, es muy doloroso mirar el rostro de una mamá a quien le han asesinado su hijo”, indicó el arzobispo.
Leopoldo González pidió a las autoridades encargadas que “no dejen de hacer su mejor esfuerzo, que los crímenes y delitos no queden impunes, crear aquellas condiciones de investigación y de presencia que ayuden a la seguridad en la vida de cada quien”.
Por otra parte, sobre la legalización de la amapola, de la que especialistas han afirmado que impulsaría el desarrollo del estado, el arzobispo indicó que es un tema bastante “complejo” porque si se legaliza el uso de una sustancia natural o sintética para ser usada como droga se abre el camino a un grave problema de salud.
“Una droga es una verdadera esclavitud hacia las personas, a los adolescentes, de una adicción que después costará mucho trabajo atenderlo, además que el uso de la sustancia deja mucha intranquilidad en la familia”, sentenció.