Abren convocatoria del programa Movilidad Estudiantil 2024 en Guerrero
ACAPULCO, Gro., 30 de marzo de 2018.- El arzobispo Leopoldo González González encabezó la representación del Viacrucis, entre quejas por puestos ambulantes que invaden la plazoleta del Zócalo, donde se encuentra la Catedral Nuestra Señora de la Soledad y dedicó su homilía a las madres de víctimas.
Minutos antes del mediodía, salieron dos contingentes de católicos, uno de mujeres y uno de hombres. Durante el trayecto, los fieles mostraron su inconformidad por todos los puestos que impedían el libre tránsito. Acusaron al alcalde Evodio Velázquez Aguirre de no regular el comercio informal en esta zona, ya que esto no ayudó a que se llevará a cabo de forma correcta la procesión del Viernes Santo.
En su homilía, el arzobispo dijo que el dolor de una madre conmueve y que la Virgen recoge sus lágrimas derramadas por sus hijos asesinados o desaparecidos, o de aquellos que no tienen ideales del bien, que se deslumbran por el dinero, por lo que compra el dinero del sicario, el cual es fruto de sangre derramada y de amargo llanto de familia de los asesinados.
También evocó a quienes son víctimas de los que cobran piso y venden protección. Añadió que también son lágrimas de sangre porque ven partir a sus hijos que no encuentran trabajo y emigran de la ciudad o de hijos que son arrebatados por sus propios padres. “La Virgen recoge todas esas lágrimas de madre y las hace ofrenda al Padre y las pone en su rostro para que las conjuguemos y no podamos quitar el llanto, pero sí secar una lagrima”.