Foro político/Salomón García Gálvez

Amenazas, impunidad, arrogancia

La ambición por el poder, no tiene límites. A muchos políticos los ciega, los convierte en seres arrogantes, prepotentes y hasta arbitrarios.

Esto, ya lo vemos, de cara al proceso comicial del 2018, donde varios protagonistas se frotan las manos por cargos de elección.

La fiesta electoral apenas va iniciando, pero muchos aspirantes ya muestran de qué tamaño es su enfermiza ambición por el poder.

Basta conocer hasta qué grado llegan algunos que se aferran a puestos, como es el caso del defenestrado alcalde priista capitalino con licencia, Marco Antonio Leyva (MAL).

MAL, pretende retornar al cargo con todo  que es acusado de perpetrar desvíos y malversación de recursos de la comuna de Chilpancingo por un monto superior a los cien millones de pesos.

Leyva Mena, cuenta con el respaldo de una instancia alcahueta: El Tribunal Federal Electoral (Trife), cuyos magistrados amenazan al Congreso local y a los diputados, para que lo reinstalen -al MAL-.        ¡Qué tal!

Es la interpretación (amenazas) que muchos dieron al dictamen emitido por el Trife, cuyos magistrados NO radican en Guerrero, pero  ordenan lo que debe hacerse aquí. Es el nefasto centralismo, que atenta contra la soberanía del Estado de Guerrero.

Incluso, el Presidente de la Junta Política del Congreso Local, Héctor Vicario Castrejón, denunció que el Poder Legislativo ha recibido amenazas de fuerzas externas, derivado del caso MAL. Más claro: del Trife y hasta de la Comisión Nacional de Derechos (in) Humanos (CNDH).

Ayer, la Comisión de Asuntos Políticos del Congreso no dio a conocer el dictamen sobre el caso del ex alcalde MAL, cuyo contenido será del conocimiento al pleno legislativo en las próximas horas; será el pleno, que rechace o admita el dictamen, este  jueves 12. Existe expectación por el caso.

Si MAL no tuviese el respaldo de alguna fuerza externa -con cierto poder-, nunca mostraría ni exhibiría la prepotencia con que se conduce. MAL está engallado y, en apariencia, hasta muestra una estúpida impunidad.

MAL, pretende poner en ridículo a los poderes Legislativo y Ejecutivo mediante recursos legaloides. Sin duda, el ex alcalde MAL hace alianzas con enemigos embozados del gobernador Héctor Astudillo.

Y en su hambre y sed de venganza, MAL es capaz de hacer alianzas hasta con el diablo, en su enfermiza ambición por retornar a la alcaldía de Chilpancingo, de donde salió por la puerta trasera, pero cargando en las alforjas 110 millones de pesos.

Cacicazgos de horca y cuchillo

La ciudadanía se sorprende y hasta ve con incredulidad lo que ocurre durante la caliente etapa preelectoral, con la postulación de nefastos candidatos a distintos cargos de elección y reelección popular.

Dos municipios llaman la atención donde dos mujeres con mala fama mantienen feudales cacicazgos de horca y cuchillo, pese a la modernidad digital. Veamos:

–Xochistlahuaca. En este municipio enclavado en costa chica, la actual alcaldesa priista Aceadeth Rocha Ramírez, decidió reelegirse en el cargo, por -aunque usted no lo crea-… ¡Cuarta ocasión!

Durante tres ocasiones en que Rocha Ramírez ha resultado “electa”, ésta ha hecho uso de todas las sucias marrullerías para mantener su rancio cacicazgo: Compra de votos, coacción al sufragio, acarreo de votantes y hasta amenazas de muerte. Aceadeth, mantiene un férreo cacicazgo, al precio que sea. ¿Logrará reelegirse por cuarta vez?

–Mártir de Cuilapan (Apango). Felícitas Muñiz Gómez, actual alcaldesa pertenece al partido Movimiento Ciudadano (MC) y ambiciona reelegirse en el puesto, por… ¡Tercera ocasión!… En dos ocasiones ha logrado derrotar a la “Delincuencia Política Organizada de Apango”, integrada por ex presidentes mafiosos, corruptos y voraces. Si Muñiz Gómez logra su reelección, sería una hazaña. En Apango, hay dos bandos: Los que quieren verla sentada en la silla municipal por otros tres años; y quienes la repudian y quieren echarla del cargo. Estos últimos -dicen- son una minoría, liderados por un figueroista oaxaqueño (¿Mota?). Felicitas, arrastra un “pasivo” (deuda sin comprobar ante la ASE) por unos 30 millones de pesos. ¿Logrará reelegirse?… Al tiempo…

Punto…

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