Hontanar/Raúl Pérez García

Asunto de pantalones o faldas

El municipio de Acapulco de Juárez, cuya cabecera es la ciudad de Acapulco (así, sin Juárez, pues el apellido del ilustre don Benito sólo lo lleva el municipio) pasa por momentos muy difíciles por la exacerbación de la violencia generada por los grupos de la delincuencia organizada, que además de asesinar a un promedio de cinco personas al día, recaudan más por el “cobro de cuotas” que impuestos por licencia de funcionamiento el Ayuntamiento…

Viven, los acapulqueños, en la zozobra y en el temor extremado y muy intenso que ya es colectivo y contagioso; a tal punto que los comercios cierran sus puertas y dejan sin empleo a los dependientes y sin impuestos al gobierno municipal, agravando así la crisis económica en que se debate la ciudad que alberga a unos de los puertos más bellos del planeta, cuyas playas de aguas cálidas permanentes y de manso oleaje son el atractivo natural que le dieron fama internacional.

Cierto que mucha culpa tienen las autoridades federales, estatales y municipales, que no quisieron darle solución al problema de la delincuencia organizada en sus inicios, y cuando al fin se decidieron a actuar, desplegando a cientos de elementos delas fuerzas armadas, policías federales y locales, el monstruo cual hidra de Lerna, tiene ya siete cabezas que renacen a medida que se cortan: a la muerte del capo Arturo Beltrán Leyva, caído en una acción de la Marina Armada en Cuernavaca y que tenía como jefe único la “plaza de Acapulco”, su grupo se redujo a fragmentosy mantiene una guerra de “todos contra todos”.

Culpabilidad vergonzante: los efectivos de las policías Preventiva y Vial de Acapulco, de acuerdo a aseveraciones de funcionarios estales, como el ex Fiscal General, Javier Olea Peláez, “está infiltrada” por el crimen organizado, lo que obliga a la pregunta, ¿la Policía Ministerial estatal está en la misma condición de corrupción? Si la respuesta es afirmativa, la esperanza de recuperar la paz social y el estado de derecho se hace aún más débil.

Por ello tenemos que reafirmar que la democracia es el bálsamo que alivia todos los males de la sociedad, y próximas las elecciones que renovarán los ayuntamientos guerrerenses, confiamos en que los electores habrán de elegir a los mejores candidatos.

En el caso de Acapulco, los candidatos a presidente municipal son:por el PRI-PV (Coalición Transformando Guerrero) Ricardo Taja Ramírez; por Morena-PES (Coalición Juntos Haremos Historia) Adela Román Ocampo; por el PAN- PRD-MC (Coalición por Guerrero al Frente) Joaquín Badillo Escamilla; por PPG, Arturo Pérez Calzada; por CG, Genaro Vázquez Flores; por PSM, Ramiro Solorio Almazán;  por el PT Carlos Zeferino Torreblanca Galindo; por PSG Cecilia Correa Petatán; por IHG, Alejandro Reyes Martínez, y por PNA José Rubén Figueroa Smutny.

Como vemos, hay muchos candidatos. Lo importante sería ver quién o quiénes de ellos o ellas tienen los suficientes pantalones, si es varón, o faldas si es mujer, para hacer todo lo  posible para recuperar la paz social y el estado de derecho para Acapulco.