Hoja verde
Cuando nos arrebataron el Tianguis Turístico parte 1
Nadie sabe lo que tiene…hasta que lo pierde!
Después de felicitar a todos los acapulqueños por su gran labor en la edición 36, que calificó como la más exitosa en la historia de los tianguis turísticos, como sobándoles antes de una patada, la secretaria de turismo de México Gloria Guevara Manzo, unas horas más tarde anunciaba sorpresivamente, el 29 de marzo de 2011 su retiro de este puerto y convirtiéndolo en itinerante para que otros destinos tuvieran la oportunidad de tenerlo y aprovecharlo como se lo habían pedido siempre. Argumentaba inconformidades de los compradores por el desgaste del destino y principalmente por los problemas de inseguridad; decía que su decisión fue avalada por las cúpulas empresariales, cuyos representantes, los presidentes del Consejo Nacional Empresarial Turístico, de la Concanaco-Servytur, de la Canirac y del Consejo Coordinador Empresarial, gobernadores, secretarios de Turismo de los estados y presidentes municipales, así como de los compradores turísticos, de los mayoristas como Apple Vacations, Sunwing, Expedia, Orbitz, Travelocity, entre otros; además de tour operadores, directivos de líneas aéreas y agencias de viajes. Casi todos los que se decían amigos de Acapulco estaban en contra, o ella logró unirlos para llevarse el tianguis. El presidente Calderón habló también, condicionando su regreso a la depuración de las policías estatales y municipales; es decir, que el estado y municipio resolvieran lo que no pudo y ni siquiera intentó su propio gobierno. Todavía era gobernador Zeferino Torreblanca y secretario de turismo Ernesto Rodríguez hasta el 31 de marzo, sólo dos días más. Eran presidentes de la CANACO Javier Saldivar y de AHETA Pedro Haces.
Sin el respaldo y simpatía de otros destinos turísticos ahora enfrascados en levantar la mano ofreciendo sus candidaturas para ser anfitriones de los siguientes tianguis, Manuel Añorve, presidente municipal de Acapulco, reciente candidato perdedor a la gubernatura del estado, asumió el papel de principal promotor de la defensa contra el “despojo” del tianguis. Al grito de “Gloria devuélvenos el tianguis”, “si no nos das no nos quites” y “Acapulco también es México”, fuimos junto con un grupo representativo de acapulqueños encabezados por el propio alcalde y los diputados Fermín Alvarado y Alejandro Carabias a protestar a la ciudad de México y a la sectur, para pedir que no sólo lo regresara sino también nos diera recursos federales para mejorar el destino, entregando un documento con los proyectos y programas necesarios que a un servidor le tocó redactar. Obviamente, tampoco se sintió para este movimiento el aliento del nuevo gobierno estatal que por el contrario, públicamente hacía notar a través de la secretaria de turismo en turno Graciela Báez su aceptación hacia la nueva modalidad del tianguis itinerante. Es más, el estado decidió hacer su propio tianguis convocando al sector a reuniones que provocaron divisiones como aquella en la que funcionarios estatales y miembros de AHETA echaron con insultos y empujones a un regidor del ayuntamiento de Acapulco.
Aún así, el alcalde acapulqueño logró que la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Olga Sánchez Cordero determinara conceder la suspensión provisional de todo acto que tuviera que ver con el evento, permaneciendo en consecuencia en Acapulco como sede, mientras se resolviera el litigio, en un juicio, que se esperaba de una duración no menor entre seis a nueve meses y para cuando concluyera ya no habría tiempo de determinar un lugar diferente. Al respecto, la Secretaría de Turismo haciendo gala de seguridad afirmó que acataría en todos sus términos la determinación de la Suprema Corte, respetando estrictamente el orden constitucional. Claro que esa medida duró sólo unos pocos días; era mucho para ser verdad ganarle una controversia constitucional al gobierno de la república. Concluía entonces la lucha por su recuperación…por el momento. Luego intervino la sectur ofreciendo al nuevo gobierno estatal como premio de consolación la cantidad de 120 millones de pesos, para algunos de los proyectos que ellos no pidieron, sino el movimiento defensor del tianguis, mismos que fueron aceptados, aunque rechazando que esa fuera la razón de tal generosidad. Por cierto no se vio en la realidad una inversión de ese tamaño en los meses siguientes, mucho menos de 240 MDP que debió ser el total agregando el 50% de lo correspondiente al gobierno de guerrero. El tianguis del estado abortó a los pocos meses de su anuncio aún cuando se nombró al experimentado turistero y respetado colega Sergio Salmerón como director del mismo, quien después de algunos desplantes de la secretaria estatal optó por renunciar al cargo y la sefotur desechó definitivamente el proyecto al no tener ni el tiempo ni la capacidad de organizarlo. Hasta ahí llegó la fallida estratagema de sustituir el evento.
Afortunadamente el gobierno panista no tuvo continuidad y desde el 13 de abril de 2012 el candidato presidencial priísta a la postre triunfador Enrique Peña Nieto, anuncia durante su campaña electoral el regreso del tianguis a Acapulco aunque a medias “un año si y uno no” y lo vuelve a refrendar en su visita ya como presidente de México el 18 de diciembre del mismo año-
¿Qué es y de dónde salió el tianguis?
Era el año de 1973; Acapulco con una población de rapidísimo crecimiento, ya con unos 250 mil habitantes se encontraba en pleno auge turístico: recibíamos cerca de millón y medio de turistas al año, con más de un 85% de ellos provenientes del extranjero. Nuestro modelo se basaba ahora en el turismo masivo y ya no en el selectivo como fue durante los 20 años anteriores, cuando era el destino favorito de celebridades mundiales que tranquilamente disfrutaban “la perla del pacífico” o “el paraíso de América”. Operaban ahora eficazmente cadenas hoteleras de renombre que nos invadieron para administrar negocios instalados en sofisticadas y vanguardistas edificaciones turísticas construidas especialmente para Hilton, Hyatt, Princess, Western, Sheraton, Holiday Inn, Marriott y volaban líneas aéreas asociadas a estas cadenas como TWA, Braniff, Canadian Pacific, American Airlines, Western Airlines, Eastern Airlines; así como de otros países como Quantas, Japan, Luftansa y sobre todo, las charteras norteamericanas y canadienses que mantenían un puente aéreo permanente. Era un destino turístico de clase y éxito mundial que había que apapachar por ser con mucho el máximo generador de divisas del país. Por eso y no tanto porque nos quisieran mucho, el gobierno federal, a solicitud del Lic. Miguel Alemán Valdés, construyó el mejor centro de convenciones de Latinoamérica para que ahí se celebrara la convención de la asociación norteamericana de agencias de viajes, ASTA, tarea que ejecutaron en menos de un año logrando una obra majestuosa que encantó a los agentes de viajes, repitiendo su convención ahí mismo en 1975. El magnífico espacio debía ser aprovechado para que también se realizaran los mejores eventos de convenciones y espectáculos de México, surgiendo entre otras la idea de realizar una reunión anual con promotores de todas partes del mundo para exponerles la oferta turística nacional, bautizándola como Tianguis Turístico, aludiendo a la palabra utilizada por los pueblos de Mesoamérica para identificar sus mercados. Entonces empezó el evento en su primera edición en 1975. Con este entorno, no es difícil entender que incluso el gobierno estableció el compromiso por medio de un decreto de realizarlo permanentemente en ese lugar.
Continuará…