Sin mucho ruido
El Plan Director Urbano y el desarrollo turístico parte 1
“El progreso y el desarrollo son imposibles
si uno sigue haciendo las cosas
tal como siempre las ha hecho.”
Dyer, Wayne W.
Con gusto hemos visto la iniciativa del Consejo Ciudadano de Acapulco que preside nuestro amigo el arquitecto Humberto Díaz Díaz, para la actualización del plan director urbano de la zona metropolitana municipal, tema importantísimo para el desarrollo de esta ciudad y puerto. Nos ha encargado al Colegio de Licenciados en Turismo del Estado de Guerrero le demos nuestros puntos de vista y propuestas para reforzar al plan y de esa manera participar en un ejercicio colectivo en la contribución al desarrollo de la zona turística y consideramos importante compartirlos con los lectores de este importante espacio.
Para lograr un orden en el crecimiento de las ciudades se debe hacer uso de la planeación, herramienta utilizada profusamente en nuestro país por medio de los planes directores urbanos que han intentado establecer el ordenamiento que evite las anomalías que dificultan su buen funcionamiento y por ende, su disfrute para los residentes y para los turistas que las visitan.
Acapulco ha confeccionado una gran cantidad de planes y programas para organizar su crecimiento urbano, pero nunca una especie de plan maestro para una ciudad turística como los implementados en los centros integralmente planeados por FONATUR, tales como Cancún, Los Cabos, Ixtapa-Zihuatanejo, entre otros. Además, la falta de una identidad propia como ciudad turística y de un desarrollo armónico, tal vez se deba en parte a que muy diversas instituciones públicas han sido las responsables de diseñar y aplicar esos planes y programas, distinguiéndose esas, sólo por imponer sus criterios orientados por sus intereses económicos o políticos, no por una visión del desarrollo integral racional y sustentable de Acapulco. De tal manera que han intervenido la Junta Federal de Mejoras Materiales; la Secretaría del Patrimonio Nacional; la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas; el Plan Acapulco; el Fideicomiso Acapulco; la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, la Promotora Turística de Guerrero; FONATUR; la SEDESOL; la Secretaría de Desarrollo Urbano estatal: el H. Ayuntamiento de Acapulco y el Consejo Ciudadano de Acapulco, entre otros.
Así se ha desarrollado esta ciudad turística y como resultado, la constante ha sido el crecimiento anárquico con la creación y autorización de proyectos que involucran cambios de uso de suelo, densidades, intensidades de construcción, lotes mínimos y todos los elementos que condicionan las construcciones nuevas y las ampliaciones. Aprovechando también que el propio reglamento del plan director urbano de la zona metropolitana de Acapulco permite tales alteraciones, por ejemplo, en su artículo 29 dice: “un propietario o poseedor podrá solicitar la modificación de la zonificación que le corresponda ante la secretaría, presentando el estudio de impacto urbano que establecen los artículos 66 y 67 y demuestre el beneficio de la misma para la zona metropolitana. Se podrá solicitar para el uso del suelo, altura, porcentaje de área libre, COS, CUS y demás disposiciones que afecten su propiedad, de acuerdo al procedimiento establecido en el presente reglamento”. O sea, con dinero y con influencias se puede hacer un estudio de impacto urbano a modo y utilizar argumentos “convincentes” para demostrar que el proyecto es bueno para la ciudad y listo; los responsables de vigilar la normatividad tendrán de donde agarrarse para autorizar las modificaciones “benéficas” (aunque sólo sea para ellos), no importando la verdadera esencia del desarrollo urbano de la ciudad.
Otra importante función del plan director urbano es garantizar la conservación de un hábitat seguro y la protección de la estructura urbana. El paso del Huracán Paulina y tormentas como Henrriette y sobre todo, Ingrid y Manuel, evidenciaron la gran vulnerabilidad del desarrollo urbano surgido de nuestro plan director urbano, por fallas en la infraestructura hidráulica, sanitaria y vial que soporta nuestra ciudad.
La presencia incrementada de los desarrollos inmobiliarios ha sido otro elemento de alteración del plan director urbano. No se necesita ser experto para conocer cómo se gestionan o qué acciones se realizan para lograr permisos con modificaciones de todo tipo; hasta apropiarse de vialidades de la ciudad como si no fueran suficientes los casos de la zona diamante y tradicional, sin espacios para accesos a playas o en la zona dorada donde se roban a la vista de todos calles y andadores así como la zona de restricción, casi totalmente invadida por negocios. Habría que ver que correcciones tendrían que proponer los expertos que ahora revisan el plan director urbano para enmendar los errores y excesos cometidos en aras de recuperar un desarrollo sustentable y minimizar los impactos de los fenómenos naturales.
Centro turístico ecológico
Al revisar el proyecto de ciudad que propone el plan, se entusiasma uno de encontrar que reconoce que su orientación debe basarse en su incuestionable vocación turística como un CENTRO TURÍSTCO ECOLÓGICO (así lo escriben, con mayúsculas), puesto que “Acapulco, ha sido, es y será un centro turístico de relevancia internacional por contar con un maravilloso entorno natural que se reconoce como LA BAHIA MAS HERMOSA DEL MUNDO, y sin embargo la realidad es que a todo lo largo de su litoral (70 Km.) con el Océano Pacífico, se encuentran múltiples bellezas paisajísticas, que lo hacen en verdad un lugar único en el mundo. Aunado a eso, sus cuerpos lagunares de Tres Palos, Coyuca y Laguna Negra, junto con el Parque Nacional El Veladero, complementan de manera extraordinaria, la oferta de puntos de interés, para los turistas nacionales y extranjeros; con condiciones de clima además muy favorables para el desarrollo de todo tipo de actividades recreativas. Es por eso que la premisa número uno de este Plan Director Urbano es la de PRESERVAR EL EQUILIBRIO ECOLÓGICO de toda la zona de estudio, encaminando las acciones necesarias para el saneamiento y rescate de las zonas que han sido afectadas por la contaminación de suelos y cuerpos de agua (especialmente el Río de la Sabana); y redefiniendo las áreas naturales que han de protegerse y conservarse como santuarios de la vida silvestre con un uso exclusivamente ecoturístico. Todo esto encaminado a lograr para sus habitantes y sus visitantes un Acapulco limpio, transparente y respirable en todos sentidos”.
Imagen urbana
Acapulco tiene su imagen urbana estudiada y analizada por los especialistas y sin duda, con la normatividad suficiente para mantener su fisonomía en óptimas condiciones para que la puedan disfrutar las personas que entran en contacto visual tanto con sus espacios como con las edificaciones que perciben. Sin embargo, en muchos aspectos nuestra imagen en conjunto, de los elementos de mayor importancia como los espacios abiertos; las plazas con todo lo que en ellas se encuentra, vegetación, fuentes, mobiliario urbano, las fachadas y los volúmenes de las edificaciones, así como los anuncios y los señalamientos, proyecta una imagen urbana descuidada y desgastada que amerita una pronta y permanente intervención de autoridades y sociedad civil. Desde el punto de vista turístico, no podemos seguir compitiendo con destinos cuya imagen ya sea moderna o tradicional, resulta armónica, limpia, eficiente y ordenada; mientras en el nuestro, impera el desorden y la anarquía que contrasta con la incomparable belleza de los diversos recursos naturales con los que contamos.
El plan director urbano establece: proponer las normas que permitan: la conservación del medio natural, la preservación de las zonas de valor urbano y paisajístico y el ordenamiento de la imagen en general; también, conservar los espacios públicos existentes y determinar las normas para la previsión de suelo para espacios abiertos, en los futuros desarrollos. Además, instruye reglamentar las alturas en toda la zona de estudio, teniendo especial cuidado en las zonas de potencial desarrollo residencial y turístico de: Las Brisas, Playa Diamante, Punta Diamante, así como las vías escénicas a Puerto Marqués y Pie de la Cuesta
Creemos que en la actualización del plan director urbano debe revisarse y ajustarse la reglamentación que garantice:
Continuará…