Sin mucho ruido
Indignación y rechazo a nivel mundial causó la aplicación de la llamada “tolerancia cero” del gobierno estadounidense, en contra de menores de edad confinados en centros de detención.
Los ex presidentes Barack Obama, George Bush, Bill Clinton, sus respectivas esposas y la propia Melania Trump, expresaron su rechazo ante la flagrante violación a los derechos universales y humanos de los pequeños detenidos.
“Inadmisible” y “cruel” fueron los términos usados por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU para denunciar la política de EU que propicia la separación de los niños migrantes de sus padres en la frontera con México.
“Pensar que un Estado busca disuadir a los padres infligiendo tal abuso a los niños es inadmisible”, dijo Zeid Ra’ad Al Hussein al abrir una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
La imagen de la niña de 2 años que mira a los adultos a su alrededor con lágrimas en sus ojos asustados, sus rizos aferrados a un lado de su rostro y su boca abierta en un grito aterrorizado, nos llenó de indignación e impotencia contenida.
Cerca de 2 mil niños inmigrantes fueron separados de sus padres en un periodo de unas seis semanas entre abril y mayo, según el Departamento de Seguridad Nacional, sin embargo, fuentes informativas confiables aseguran que hay entre 12 y 15 mil menores de edad en distintos centros de detención en varios estados de la unión americana.
Esta acción se compara con la política anti japonesa aplicada por el gobierno de Estados Unidos después del ataque a Pearl Harbour, al encerrar en centros de detención a familias enteras, incluyendo ciudadanos estadounidenses de origen japonés nacidos en su territorio.
Es indudable que la presión nacional en Estados Unidos e internacional, obligó a Trump a firmar un decreto “sobre cómo mantener unidas a las familias y al mismo tiempo garantizar que tengamos una frontera poderosa”, sin embargo, es importante que nuestra cancillería permanezca atenta y vigilante ante cualquier otro indicio atentatorio de las garantías y derechos humanos de nuestros connacionales, ya que, la Convención de Viena de Relaciones Consulares vigente desde 1949, invoca de manera fundamental a la protección de nacionales de los países firmantes, en cualquier situación en que se encuentren en territorio extranjero.
Como siempre, usted tiene la mejor opinión.