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TULUM, QRoo, 16 de diciembre de 2018.- En la que fuera la ciudad amurallada de la Cultura Maya, a unos pasos del Mar Caribe, un centenar de personas la mayoría vestidas de blanco, participaron con los sacerdotes Teófilo y Alberto, en el Ritual de los Pueblos Originarios a la Madre Tierra para la Anuencia del Tren Maya.
Entre selfies e incienso, en una ceremonia “pequeña, corta, sencilla, pero muy poderosa y especial”, como la calificó Pablo Careaga Córdova, encargado del tramo Bacalar-Tulum, y con la presencia de los dignatarios mayas de la Cruz Parlante, Chancah Veracruz, Chumpón, Tixcacal Guardia y Tulum, el coordinador federal de Programas de Desarrollo en Quintana Roo, Arturo Abreu, afirmó que “hoy regresamos a nuestos orígenes a escuchar a nuestros hermanos hablar con el agua y pedirle al viento y al fuego nos lleve a enmendar errores cometidos en el pasado”.
En representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de agradecer a Kinich Ahau, el dios sol en la mitología maya; a Hunab Ku, el mayor de los dioses, y pedir permiso a Kaab Lu´um, la madre tierra, por oradarla, con este proyecto sexenal, precisó que en todo México “en el sureste nuestro, todos tenemos poco o mucho de sangre maya”, por lo que dijo, “debemos agradecer a la más grande civilización precolombina de nuestra América”, para que se pueda llevar a cabo el Tren Maya.
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