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OMETEPEC, Gro., 7 de febrero de 2019.- Padres de familia de los ahora 31 alumnos intoxicados de la secundaria Cuauhtémoc aseguraron en reunión con autoridades educativas, sanitarias y de los gobiernos municipal y estatal, que sus hijos fueron drogados, y revelaron que se sabe que en la escuela hay venta de sustancias prohibidas, pero nadie hace nada.
Durante la junta tomó la palabra la madre de familia Denia Cisneros de la Cruz, quien afirmó que los doctores que atendieron a su hija en el Hospital Regional y la médico legista que la examinó determinaron que la menor presentaba intoxicación por consumo de alguna droga.
Relató que el día de la intoxicación su hija Pamela le llamó por teléfono llorando y le contó sus síntomas. “Soy yo, dice, me siento mal, estoy vomitando me duele mi cabeza, veo borroso, no puedo respirar, ya me desmayé y acabo de reaccionar y una maestra me presta su celular para marcarte, ven mamá, me estoy muriendo”.
Detalló que su marido fue a recoger a su hija, quien presentaba taquicardia y estaba “alterada, agresiva, pegándole a su papá”, para luego llevarla al hospital, donde un doctor le informó que la menor estaba intoxicada y le sugirió practicarle un examen de antidoping.
Agregó que un hombre desconocido le dijo que los síntomas de su hija correspondían a los que provoca la droga conocida como cristal, por lo que siguió el consejo del médico y le mandó a hacer estudios en un laboratorio particular, los cuales dieron negativos.
Cisneros de la Cruz denunció además que Pamela fue interrogada por un psicólogo sin que otra persona adulta estuviera presente y grabó su testimonio con un celular, lo que consideró “un agravio a los derechos humanos”.
Por lo anterior exigió saber qué fue lo que le sucedió a su hija y quién lo provocó, para que se haga justicia.
Otro padre de familia tomó el micrófono y aseveró que todos saben que hay venta de sustancias prohibidas en el interior de la secundaria, pero que nadie quería decir nada.
Cinco madres más narraron lo que sufrieron sus hijos y aseguraron que a pesar de que ya fueron dados de alta, presentan secuelas de taquicardia, dolor de cabeza y debilidad en las piernas.
En la reunión se acordó que se suspenderán las clases hasta que la Secretaría de Salud, por medio del jefe jurisdiccional Macario Navarrete Chávez, dé a conocer los resultados de los análisis clínicos y exámenes antidoping para determinar las causas del malestar en los 31 estudiantes, los cuales se entregarán el próximo lunes.
Los padres de familia solicitaron que efectivos de Marina lleven a cabo operaciones de vigilancia, así como de revisión de mochilas con perros detectores de droga.
El delegado de Gobierno en Costa Chica, Óscar Velasco Ambrosio, ofreció que además habrá dispositivos de la Policía Estatal con perros adiestrados e informó que el gobernador Héctor Astudillo giró instrucciones para que todos los funcionarios de las diferentes dependencias coadyuven para esclarecer que está pasando en la secundaria Cuauhtémoc y solucionar el problema.
A la junta, que duró poco más de cuatro horas, acudieron unos 600 padres de familia y autoridades como el delegado de Gobierno Óscar Velasco Ambrosio, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria Macario Navarrete, el alcalde Efrén Adame Montalván, una delegada de Derechos Humanos y el director de la escuela Víctor Luis Ibarra Fuentes.