El agua, un derecho del pueblo
¿Ahorramos o invertimos?
El riesgo proviene de no saber lo que estás haciendo.
Warren Buffett
La estrategia equivocada de gastar menos de los presupuestado, no debe de considerarse nunca como un ahorro, sino como un subejercicio, los subejercicios frenan la economía, en lugar de estimular la inversión. El orador motivacional canadiense Robert G. Allen, suele empezar algunas de sus conferencias, haciendo la siguiente pregunta: ¿Cuántos millonarios conoces que se hayan hecho ricos, ahorrando en una cuenta de ahorro? Y es que no hay nada malo en invertir en una cuenta de ahorro. Es una forma de minimizar absolutamente el riesgo. Lo único que ocurre, es que aquellos que limitan a cero el riesgo, también limitan a cero las posibilidades de crecimiento.
La tasa de crecimiento negativa en el PIB, en el primer trimestre, en la cual el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0.2 por ciento en el primer trimestre del año frente al trimestre anterior, según la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), representa su primer descenso trimestral desde el lapso abril-junio de 2018.
El retroceso del PIB se originó porque las actividades secundarias se redujeron 0.6 por ciento y las terciarias 0.2 por ciento, y en conjunto representan 65 por ciento de la actividad económica nacional, esto no pudo ser compensado por el aumento de 2.6 por ciento en las actividades primarias.
El desempeño de la economía en el primer trimestre del primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue el peor arranque de sexenio desde el que registró el ex mandatario Ernesto Zedillo, quien entonces se enfrentaba a los estragos del llamado Error de diciembre, que produjo la última mayor devaluación de la historia moderna del país. A tasa anual, la economía mexicana decreció 0.2 por ciento en el primer trimestre de 2019, primer año de gobierno López Obrador, mientras que en el caso de Enrique Peña Nieto este crecimiento fue de 2.7 por ciento. Según cifras desestacionalizadas, Felipe Calderón arrancó el primer trimestre de su primer año de gobierno con un crecimiento económico de 2.2 por ciento, mientras que Vicente Fox tuvo uno de 1.8 por ciento y con Zedillo cayó (fue negativo) en 1.9 por ciento.
Pese a todo lo anterior, esperamos que en México exista un antes y un después en materia de corrupción y dispendio de los recursos públicos, pero al menos en el ámbito de la industria turística, requerimos también una orientación del gasto público hacia la promoción.
El consejo de promoción turística, que fue creado hace 19 años, había logrado tener a 122 mexicanos en oficinas en el extranjero, cuya misión era incentivar el turismo hacia nuestro país.
Al desaparecer el consejo, desaparece la promoción en lo que viene una nueva propuesta, somos el sexto destino del mundo, el turismo aporta alrededor del 8,7 % del PIB, y es la tercera fuente de divisas que ingresan a nuestro país, después del petróleo y de las remesas que envían nuestros migrantes.
La desaparición del consejo de promoción turística puede provocar lo siguiente y aquí me permito reproducir y concuerdo, con parte del texto de Pablo Azcárraga Andrade, como presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico.
Dado que la competencia global por los viajeros internacionales es cada vez más aguda. La diferenciación del producto vía la publicidad, las relaciones con mayoristas y el manejo de crisis de imagen por problemas como la inseguridad, son clave para mantener y ganar participación de mercado. Por ello, tanto los países como los destinos individuales, invierten cada vez mayores recursos públicos y privados en promoción.
La eliminación del CPTM está ya produciendo efectos negativos no sólo en la industria turística sino en las principales variables de la economía nacional, dado el peso relativo del turismo en el producto, en el empleo, en la captación de divisas y en los ingresos públicos.
Mediciones profesionales de los efectos de suprimir la inversión en promoción turística arrojan, en una estimación conservadora, efectos adversos para la economía nacional entre los que destacan:
– Reducción de la tasa promedio de crecimiento del PIB turístico de 3% (en los últimos cinco años) a 1.6% promedio anual para el periodo 2019-2024.
– Reducción del crecimiento del PIB de México a lo largo del sexenio de una décima de punto porcentual en promedio.
– Pérdida acumulada de 36,500 millones de dólares en divisas en el sexenio, lo que llevaría a un aumento sostenido en el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos hasta alcanzar el 3% del PIB en 2024 en lugar del 2.2% estimado por la SHCP en los Criterios Generales de Política Económica 2019.
– Dejar de crear 120 mil empleos a lo largo de los próximos seis años.
– Pérdida progresiva de ingresos fiscales: 2,000 millones de pesos en 2019 hasta alcanzar 20,000 millones en 2024.
Es urgente e importante que no caigamos en el simplismo de querer tener ahorros mal entendidos, que nos pueden llevar a perder la envidiable posición que ocupamos, como país que capta turismo internacional. Los otros destinos turísticosinternacionales, no desaparecerán sus oficinas de promoción turística. Y un producto, cuando no está a la vista del cliente, aunque tenga buena imagen previa, se olvida.
No permitamos que México sea olvidado como destino turístico. Busquemos opciones alternas, que pueden incluir la cooperación de gobiernos estatales con la iniciativa privada, para mantener al menos parte de nuestra presencia en la promoción internacional.
Juntos Logramos Generar: Propuestas y Soluciones.
JLG.