Teléfono rojo
Incendios forestales atípicos ¿Displicencia federal?
Un presupuesto disminuido a la *Comisión Nacional Forestal* (Conafor), menos brigadistas por eliminación de contratos a través del programa Empleo Temporal, sin dejar de lado una ausente conciencia social sobre cuidado ambiental, pueden leerse como algunas de las causas principales del incendiario mapa de siniestros forestales que vivimos en México.
*140 incendios forestales* registra la República Mexicana de forma paralela hasta ayer, en *20 entidades*, Guerrero -con Chilpancingo- en un nada envidiable primer lugar.
Sirva el referente, confirmado por la Comisión Nacional Forestal, para visualizar el tamaño del problema que estamos padeciendo en inusual circunstancia, donde más de *4 mil brigadistas* combaten el fuego en territorio mexicano.
Vaya sorpresa que nos generó la reciente imagen compartida por la NASA, con un mapa de incendios forestales activos, reflejando a México totalmente “incendiado”, en tanto la *Semarnat*, revela que en los primeros 4 meses y 10 días de este 2019, 4 mil 425 incendios en 30 entidades se registraron, en afectación de 152 mil 952 hectáreas. Guerrero contribuyendo con más de 17 mil hectáreas siniestradas.
*Las cifras son extensas y nada halagüeñas*. Inminente reflejo de la falta de conciencia de hombres y mujeres que están provocando el 98 por ciento de los incendios en mención, a ello desglosemos que más del *90 por ciento* de estos siniestros se adjudican *a la mano de los campesinos en prácticas agrícolas* previa temporada de lluvias (según Semarnat). Abril y mayo pues, meses fatales de la proliferación de incendios forestales.
Decía el gobernador *Héctor Astudillo Flores* en la reciente Sesión Forestal Estatal, que ante la gran *ausencia de una cultura preventiva*, de *conciencia ambiental de la sociedad civil*, jamás serán suficientes los operativos, ni acciones coordinadas, ni el número de brigadistas que combaten las llamas, cuando la indiferencia al problema es basta, tanto, que hasta se practica la quema de basura con alcance en cerros incenduados por completo.
Guerrero junto a Oaxaca, Jalisco, Michoacán, Chiapas, Estado de México y la propia capital mexicana –CDMX-, registran alarmantes índices de contaminación, en los que evidentemente, en algunos casos, autoridades de competencia han retardado su acción preventiva o de combate. Caso específico la Ciudad de México y el mismo Valle, donde la declaratoria de emergencia ambiental llegó tardía.
Los señalamientos sobran y viran al barco de la federación por la reducción presupuestal a la Conafor que en este 2019 etiqueta 2 mil 765 millones de pesos, 30 por ciento menos de aquellos 3 mil 991mdp que ejercidos al 2018.
El despido masivo de personal de las gerencias estatales de Conafor (que por cierto no ha sido el caso de Guerrero), el decremento de recursos de auxilio ambiental, menos brigadistas el aliciente de la terrible estadística.
Lo rescatable en Guerrero ante el atípico fenómeno, es la rstrecha coordinación que Conafor (dirigida por el suplente legal, *Jaime Aparicio Prudente*) y Protección Civil estatal, a la cabeza con *Marco César Mayares*) han mantenido para combatir la contingencia, con la presencia de brigadistas de Baja California Norte Campeche, Morelos e Hidalgo, en apoyo al combate de incendios rn esta entidad.
La tarea es dificil y repartida entre instituciones y población, a quienes se ha llamafo desde la Reunión Nacional de Protección Civil, que se esta desarrollando Zihuatanejo, a formar un frente común y oportuno para advertir contingencias, sea de incendios o de la temporada de lluvias que se avecina.
Sin duda, no caben los multicitados llamados a la conciecia ambiental futurista, con miras al planeta que dejaremos a nuesttos hijos, no. El cambio de actitud y participacion es urgente y es ahora. La crisis ambiental, no nos está dando tregua.