Presentan presupuesto de egresos de México; van 6.5 billones a metas
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de mayo de 2019.- La renuncia de Germán Martínez Cázares a la Dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cimbró Palacio Nacional, sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció a todos los funcionarios públicos que “no son peleles”.
A unas horas de que el ex panista y ex líder nacional de ese partido dimitiera al cargo argumentando que “algunos funcionarios de la Secretaría Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social”, según dice en la carta que hizo pública el martes, López Obrador profundizó en el tema.
Durante la conferencia matutina de este miércoles, el presidente reiteró su respeto a Martínez Cázares, así como su derecho a disentir.
“Lamento el que Germán haya renunciado al IMSS y al mismo tiempo considero que está en su derecho, que somos libres y que nosotros queremos que gobiernen mujeres y hombres libres, no subordinados, no peleles, gente sin criterio”, señaló.
Anunció además que Zoé Robledo será el nuevo director del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues es un hombre al que le tiene “toda la confianza en experiencia, es un profesional, politólogo, fue diputado federal, senador, es un hombre progresista honesto de modo que ya está atendido este asunto”.
“Es de lo mejor, por eso lo invité a participar”, apuntó desde Palacio Nacional y aseguró que con la llegada de Robledo al IMSS se garantiza un buen camino, pese a las adversidades por las que atraviesa.
Adelantó que se reunirá con Carlos Urzúa, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para abordar los detalles de la dimisión.
López Obrador aseveró que respeta, pero no comparte que es “inhumano” escatimar en los servicios de salud, como acusó Martínez Cázares.
“Estamos barriendo de corrupción y es lo que sucedió en cuanto a la compra de los medicamentos para la atención del SIDA, de enfermos, estaba tan concentrado todo que quisieron chantajearnos, vendiendo a precios elevadísimos”, señaló.
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