Pide organización campesina a gobierno que siga entrega de fertilizante

CHILPANCINGO, Gro., 7 de agosto de 2019.- Diana Hernández Hernández, hija del extinto luchador social Ranferi Hernández Acevedo, llamó al gobierno federal a seguir con la entrega de fertilizante en Guerrero, pues aún faltan miles de campesinos que se inscribieron al programa y no han recibido sus paquetes.

En conferencia de prensa la tarde de este miércoles en Chilpancingo, Diana Hernández, integrante de la Organización Indígena Campesina Vicente Guerrero, pidió a la federación no poner plazos fatales y mejor priorizar que siga el reparto del insumo hasta que todos los productores lo hayan recibido, pues también se necesitará para la segunda abonada.

La joven activista criticó la postura que fijó el martes el gobernador Héctor Astudillo Flores sobre el fertilizante. “Señor gobernador, hizo una crítica puntual del programa, pero le faltó ser autocrítico. Su gobierno se ha caracterizado por estar ausente de la mayoría de los graves problemas que vivimos los guerrerenses y ahora se quiere plantear como el calificador del programa del fertilizante. Ahí están los estudios del Coneval que muestran cómo ha aumentado la pobreza en el estado durante su gobierno”, señaló.

Hernández consideró, además, que Astudillo no tiene autoridad moral para hablar del programa. “A usted le hizo falta hacer un recuento de los 26 años en que su partido utilizó el programa del fertilizante para comprar conciencias y dividir a las comunidades”, dijo.

También planteó que el coordinador nacional del programa de fertilizante, Jorge Gage Francois, responda como principal responsable de la mala planeación de la distribución. “La renuncia o remoción es lo menos que esperamos, pero el programa también ha funcionado mal por diversos actores políticos que, lejos de ayudar, han usado políticamente las deficiencias del programa”, afirmó.

Detalló que en el municipio de José Joaquín de Herrera, la alcaldesa priísta Orquídea Hernández impidió la entrega del abono en diversas ocasiones porque quería hacerlo a su modo, y la acusó de incluso financiar las protestas de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur (LARSEZ) para buscar imponer sus condiciones.

En Chilapa, continuó, el presidente municipal Jesús Parra, también del PRI, promovió la toma del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) y de las bodegas de fertilizante; mientras que en Ahuacuotzingo, la alcaldesa perredista no apoyó a los productores con el traslado de los bultos a sus comunidades.

Por último, la activista aseguró que dirigentes del PRI, PRD y PAN, así como presidentes municipales de esos partidos, que aspiran a ocupar otro cargo en las elecciones de 2021, se dieron cuenta de que les conviene que el programa fracase para culpar a Morena y tomar la bandera del fertilizante para darle un uso electoral.

En tanto de las organizaciones como la LARSEZ, la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y la Central Campesina Independiente (CCI), dijo que sólo intervinieron para negociar el presupuesto de los programas federales y no porque realmente les interesen los productores del campo.