Educar desde la familia, pide Abelina López ante la violencia
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de agosto de 2019.- “Debe ser prioridad determinar que son mexicanos por nacimiento quienes nazcan en el extranjero y sean descendientes de mexicanos”, señaló la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, ante la amenaza de una propuesta de modificación constitucional por parte del gobierno de Estados Unidos, con la cual se privilegiaría el derecho de la sangre y no del suelo para adquirir la nacionalidad.
De prosperar dicha iniciativa y de no tener la reforma constitucional en México, la secretaria de Gobernación alertó a los senadores de Morena que se tendrían a un grupo importante de mexicanos en calidad de apátridas, aunque hayan nacido en Estados Unidos o en el extranjero, siendo hijos de descendientes mexicanos.
“Si no, nosotros no reformamos nuestra Constitución y no le permitimos que tengan la nacionalidad mexicana por nacimiento a estos hijos de descendientes”, indicó la encargada de la política interna al referir que en todos los países del mundo se privilegia el ius sanguinis sobre el ius soli.
Contar con una nacionalidad forma parte de los derechos humanos y por tanto es obligación del gobierno mexicano, además de garantizarlo y promoverlo considerando el interés superior de los menores al elaborar normas que los protejan, reiteró.
De hecho, dijo que tendrán más derecho de adquirir la nacionalidad mexicana los hijos de migrantes que están naciendo en el país en estos momentos, que los hijos de descendientes de connacionales que nazcan en otro país aún siendo descendientes de mexicanos.
La senadora con licencia recordó que cuando se presentó esta iniciativa tuvo el aval de las fracciones parlamentarias, por lo que debe ser una de las prioritarias y trascendentes para el próximo periodo ordinario de sesiones.
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